lunes, 20 de diciembre de 2010

Soy así


Bueno, la Navidad ha llegado. Y con ella, el descanso.

¿He oído risas?

Me refiero al descanso del bloguero, ¡leches!

Es un clásico en este blog: tomarse un descanso. 

Parar. Relajarse. Olvidarse de este invento del demonio.

También es un clásico no saber cuánto durará este descanso. Eso lo saben los lectores más veteranos.

Puede durar una semana. Un mes. Un año. Puede ser el fin.

¿Por qué?

No lo sé.


Ustedes no sean así.


Sean felices. En lo que queda de 2010, pero sobre todo en lo que queda de 2011.


No olviden que en el 2012 todo esto se va a tomar por culo.


¿He oído risas?


Me refiero al mundo, no al blog, ¡leches!



martes, 14 de diciembre de 2010

Magnánimo retrato de familia

- Como los ángeles al caer el Sol. Con esa belleza que sólo tienen los tocados por la gracia divina.

- Pero, ¿y su majestad la reina?

- No os preocupéis, que éste pincel lo dirige Dios, no el Diablo. La luz hará el resto.

- Muy bien. Y esta vez nada de narices grandes.

- No se plasmará lo que no existe. Y si alguna vez se hizo, ruego vuestro perdón.

- Mi perdón siempre es más grande que vuestra osadía, maestro. No así mi paciencia. Tenedlo en cuenta.

- Sois magnánimo.

- Lo soy. Podéis empezar.

- Ardo en deseos.

- Ah, y no olvidéis poner al perro.

- Por supuesto. A sus pies, majestad.




viernes, 10 de diciembre de 2010

El cojo, el ciego, y el viudo.


Perdió la pata porque el veterinario no pudo, o no quiso, salvársela después de que un Seat Fura sin frenos lo atropellase mientras cruzaba la carretera que lo separaba del parque. En su boca apretaba su pelota de tenis. La misma vieja y desgastada pelota que ahora lleva mientras camina dando saltos tratando de evitar que su compañero, ciego por una infección que el chaval de la tienda de animales no pudo, o no quiso curar, se vaya golpeando.

Va siempre pegado a él, a escasos diez centímetros en paralelo. Y a pesar de su cojera, que hace que a veces un obstáculo le pille a contra-pata y no llegue a tiempo de indicar con un golpe de hocico que delante hay una papelera, una señal, o una persona distraída, no lo hace mal. 

Detrás de ellos va siempre el amo. Un hombre de pelo cano y mirada oscura que perdió a su mujer hace siete años porque Dios no pudo, o no quiso mantenerla a su lado.

Dice el vecino del Tercero A que por las noches, cuando cubre sus canarios y estos dejan de cantar, oye como los tres lloran juntos sus ausencias.


domingo, 5 de diciembre de 2010

El inexistente escándalo Palangate


Hoy, 5 de diciembre de 2010, Diario de un náufrago en una palangana cumple cuatro años en antena.

Y, como responsable de este blog, me siento en la obligación de reconocer que, después de casi 1.500 días transcurridos; con 266 entradas publicadas; 3.028 comentarios recibidos; y poco más de 64.000 visitas, este proyecto ha sido un completo fracaso: no hemos salido en la WikiLeaks.

Pero no perdemos la esperanza.