miércoles, 28 de febrero de 2007

Que bonito, me siento un huevo frito.


A Patuchas le conocemos todos en este país (sí, usted incrédulo lector, el que pone cara de no conocerlo de nada también).

Patuchas fue el creador de aquella pegajosa canción de los limones que noche tras noche Pepe Navarro, al que en este país conocemos todos (que sí, que usted también) ponía en aquel programa que con mayor o menor frecuencia veíamos todos (sí usted, el que reniega de la televisión y sólo ve los documentales de la 2 y las soporíferas tertulias literarias de Sánchez Dragó también). Me refiero a Esta noche cruzamos el Mississippi.


Patuchas, posiblemente pensando
dónde demonios habrá dejado las gafas.


A Patuchas le hizo mundialmente famoso la canción de los 40 limones, que fue inicialmente editada como “Danza de los 40 limones” y, tras su éxito, como “Rap de los 40 limones”. Y cuando digo mundialmente famoso digo mundialmente famoso, que me consta que el pueblo tibetano es capaz de recitarla de carrerilla y sin oxígeno sin cometer un solo fallo. Hay que decir que a Patuchas la canción de los 40 limones le hizo mundialmente famoso con el nombre artístico de Juan Antonio Canta, nombre con el que publicó el disco que contiene dicho tema: Las increíbles aventuras de Juan Antonio Canta.


Patuchas, posiblemente pensando que la vida es una mierda.

Pero antes de ser un limón y medio limón Patuchas era muchas más cosas. Era un tío que le decía, con mucha gracia y estilo, a los Hombres G que eran unos gilipollas; era un caballero que le gritaba a una guarra y foca que se sacase inmediatamente eso de la boca, era el hombre de Colón que cambio de profesión para dedicarse a la prostitución, era un alguien que al grito de ¡ole! le pedía al torero que se quitara el sombrero (¡ole!), era un ángel en un cielo sin alcohol, ni mujeres ni pastillas de color. Era, en definitiva, un hombre encerrado en un Pabellón Psiquiátrico.



Patuchas con todo el Pabellón Psiquátrico. Eran otros tiempos.

Sobre su muerte se ha hablado mucho y en muchas ocasiones sin conocimiento de causa así que mejor no hablaré del tema, por que ni sé ni quiero saber, lo único que quería hoy era hablar del rey de la rima directa, de la rima sencilla, de la rima fácil (esa rima tan difícil de hacer).... de Patuchas.






8 mensajes en la botella:

Lena dijo...

Lo que son las cosas....La cancioncilla de "un limón y medio limón" la tengo grabada inconscientemente en la cabeza, asi como otras "grandes obras" estilo "mamachicho me toca"...pero del autor....no tenia ni P.I. si es que los grandes siempre viven en la sombra. Un aplauso para Patuchas!!! Y un besazo para ti!

ese dijo...

Gracias por el recuerdo de este excelente músico.

Hacía tiempo que no le escuchaba y es de lo mejorcito que ha habido por estos lares.

Trasto dijo...

La rima fácil sólo sale si se piensa con ritmo, o sea, cantando... es decir, con un "compás" mental...
¡No se explicarloooooooo! Pero sé como hacer rimar hasta el tic-tac, tic-tac, tic-tac, mientras siento en mi cabeza cómo se mueven las ruedas de la maquinaria por dentro del estómago del reloj.

Ya, ya... de siquiátrico, ya. ¡Éloquehay!

Besos

Anónimo dijo...

que pena me ha dado, ver como ha muerto. Pero su música está viva.
Desde Cantabria con Amor.
Chuchi Cantabrorum

Leandro P de Santiesteban dijo...

Añadir que escribió Mambo, una Comedia en la que utilizaba solo 16 palabras

Anónimo dijo...

Patuchas fue una de las mentes más lúcidas de la música en la España de los 80-90. A los julais sólo les hacían gracia las letras en las que usaba "tacos" pero sus canciones son mucho más serias y comprometidas (tanto conceptual como musicalmente) que muchos de los mierdas que atacaban al sistema mediante la música.
Saludos,

Anónimo dijo...

¿Dónde podría encontrar esa obra de teatro "Mambo" escrita por Juan Antonio?

Ayuda please.

Anónimo dijo...

Estamos preparando un documental sobre la vida de este genial artista.

Toda la información:
https://www.facebook.com/Patuchas