viernes, 26 de enero de 2007

Moteando, que es gerundio.

¿Recuerdan ustedes, queridos lectores, cuanto tardaron en tener un mote?. Mucho, ¿verdad?. Uno nace pelado, sin un pan debajo del brazo, sin título alguno (excepto los nobles, que lo traen de serie, pero no es el título al que yo me refiero), sin móvil, sin reproductor mp3, sin abono transporte, sin "pleiesteision", sin nombre, sin apellidos y, por supuesto, sin mote. Y entonces, al poco de nacer, sus padres le ponen un nombre, un primer apellido, un segundo, y a tirar p'alante.
Luego, con el paso de los años, cuando uno va al colegio a conseguir un título con el que encontrar un trabajo para ganarse un sueldo y poder pagar un móvil, un reproductor mp3, una pleiesteision y un abono transporte... cuando uno va al colegio, decía, y aprende a hablar y, sobre todo a escuchar, uno consigue por fin su mote, la mayoría de las veces su cruel mote.
En resumidas cuentas, que son necesarios unos cuantos años para tener tu propio mote.
Bueno, pues el cabrón de Lunes ya tiene uno. Apenas le acabo de poner un nombre y ya, en menos de un mes, tiene su propio mote: el gafe. Lunes, el gafe. Lunes el gafe de los cojones.
Y es que desde que este maldito nativo se ha cruzado por mi vida todo me ha ido de culo. Es como si un huracán se hubiese cruzado por mi camino levantando olas de desgracias de más de 20 metros de altura; vientos de penurias de más de 200 kiómetros por hora; precipitaciones de agotamiento de más de 50 litros por metro cúbico.
Pero bueno, que le vamos a hacer, es la vida. Para intentar un poco apaciguar la tormenta y sacar fuera ese cansancio y ese abatimiento que me invade como una borrasca no anunciada por, por ejemplo, el cachondo del hombre del tiempo de Antena 3 ayer puse en práctica la no sé si mal llamada o no técnica femenina para combatir la depresión: cogí mi Visa y me fui de compras.
Y tiré la casa por la ventana.
Esto es lo que compré:
Una barra de pan: 45 céntimos.
Un CD de Joss Stone, el altamente recomendable Soul Sessións: 6 euros.
La edición 40 Aniversario del Pet Sounds de los Beach Boys que incluye el LP original en mono + la versión en estero + la versión en 5.1 + documentales varios y variados + no sé cuantas polladas más... y todo ello por el increíble precio de... agárrense los machos.... ¡6 euros!
¡¡¡6 euros!!!... ¿No les parece increíble?.... ¿más increíble incluso que Lunes, el gafe, tenga ya mote?.
A mí sí, y más teniendo en cuenta que corren malos tiempos para el ahorro.
Y para la lírica.
Y eso es todo por hoy, tan sólo me queda añadir que no pongo enlaces a lo mentado porque estoy cansado y no me apetece, y que... ¡Lunes, cabrón, tío gafe, abandona la isla!.

5 mensajes en la botella:

Anónimo dijo...

ejemm...ejemm..aclarando la voz para cantar... voooy..." Lunesss, mamóóónnn...devuééélveme a mi chiiicaaa... o te retorceráááás entre polvos...pica picaaaa"...Bueno, cambia Chica por Visa, que seguro que después del despliegue de compras que has hecho te la ha pillado por banda... ( con tres cañones por banda... hummmm, obvia esto que se me ha ido la pinza-poética).... :o)

Trasto dijo...

Te lo dije, Náufrago. Que "Lunes" no era un buen nombre para nadie...
Lo primero que necesita alguien para no ser gafe, es un buen nombre.
Por ejemplo, Judas. No se puede esperar nada bueno de alguien que se llame Judas...
Otra cosa importante, es que el nombre no tenga rima...
Así que ya sabes. Para el próximo habitante que te descubra en la isla o tienes más fortuna al ponerle nombre, o pide ayuda, hombre!

Besos

PD: Espero que pese a todo, todo y todo, pase todo, todo y todo...

Laura Pando dijo...

Joss Stone, qué buena elección!
Me has hecho leer el blog entero sólo para entender lo del lunes, luego me encuentro con lo de los monos y las ratas y alucino, pero lo de encontrarse amabilidad en el metro en hora punta...¿estamos locos?

Lena dijo...

¿Se puede sobrevivir en este mundo sin que en 27 años me hayan puesto un mote? Va a ser que si, siempre suplicando un mote o un apodo, para ser tan "guay" como los demás y resulta que no hubo manera, Lena, al parecer, no tenía cara de nada ni tampoco algo particular para obtener un mote. Joder! Era tanto pedir? Yo sólo quería ser como el resto...
Y por cierto, ¿cómo lo haces? ¿6 euros y compras todo eso????? Enseñame maestro!!!!
Besos,
Lena.

ese dijo...

Quizás no sea la solución definitiva pero de momento podrías cambiarle el nombre.

- A partir de ahora te llamas Martes.

El mote así empieza a tener coherencia y tradición. Es bueno crear rutinas en una isla con tan pocos centros comerciales a la vista.

Cuando coincidan las equis que marcas con el cuchillo en el cocotero con el número 13, podéis hacer una fiesta de aguadillas y todo. Se lo merecerá.

Es sólo una mala idea...