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martes, 26 de abril de 2011

Imprevisible


¿Cómo era el anuncio ese?...

El ser humano es imprevisible.

Si, eso decía. Imprevisible.

Hoy estaba aburrido. Eran las ocho de la tarde, y ya había terminado de hacer todo lo que tenía que hacer, que no era mucho. Y estaba aburrido.

Y con un par de docenas de películas pendientes por ver, incluyendo El último starfighter y El trueno azul (llámadme nostálgico, llamadme friki, no lo negaré).

Con media docena de pilotos de series por tantear.

Con un cómodo y vertical sofá en el que dormitar, tal vez dormir, tal vez tener pesadillas (de helicópteros con piloto automático que tantean el poder de guerreros estelares, por ejemplo)

Con cientos de miles de millones de blogs y páginas webs esperando visita, con unas pastas y café en la mesa camilla.

Con una avergonzante cantidad de libros por casa esperando que los abra y comience su lectura (el último, todavía calentito, es un regalo de Dominga por el día del libro: Wendolin Kramer, de Laura Fernández, una egarense de tan sólo 30 años que dicen se perfila como el futuro de la novela humorística en este país, y que, además tiene un blog como el tuyo y como el mío, un blog del populacho. Lo que quiero decir, que a veces doy más vueltas que un perro persiguiendo su rabo, y que nadie se me ofenda por lo de populacho, es que lo tiene con el dominio blogspot, vaya).

Con todo eso, y mucho más, y lo único que se me ocurre hacer porque estoy aburrido es ponerme a planchar.

Sí señor. El ser humano es imprevisible.

Pero bueno, sólo una camisa, que tampoco estaba tan aburrido, ni soy tan imprevisible.


jueves, 24 de marzo de 2011

Earth Attack! (with dollars)


Se llama Ted Chiang, y ha ganado los premios más importantes que se conceden en el nunca bien ponderado mundo de la literatura de ciencia-ficción: el Locus, el Hugo, el Nébula, el Theodore Sturgeon, el John W. Campbell Jr. ... Todos estos premios, y muchos otros más, han caído bajo sus pies. Y algunos no una, varias veces. Y todo ello con tan sólo un libro publicado: La historia de tu vida

Increíble, ¿verdad? Y, además de increíble, envidiable, ¿no es cierto? Al menos a mí me corroe la envidia. Y no de la sana... Mírale, con sus gafitas y su coletita... no te jode.

Perdón, perdón. Ni él ni nadie fuera de este cuerpo que es el mío tiene la culpa de mi fracaso en el mundo de la literatura de ciencia-ficción.

Bueno, pues ni al bueno de Chiang, con su cara de no haber roto nunca un plato y su sempiterna coleta (o coletita... no te jode), se le hubiese ocurrido mejor historia de ci-fi que la que se ha sacado Hugo Chávez de debajo de la boina. Atenta la compañía:

Chávez sospecha que el capitalismo acabó con la vida en Marte.

...

"¡Oído! no sería extraño que en Marte haya habido civilización, pero a lo mejor llegó allá el capitalismo, llegó el imperialismo y acabó con ese planeta"

...



Apasionante, ¿verdad?

A mí me lo parece.


Sí, ya lo sé: me repito como el ajo. En la entrada anterior, que todavía está calentita, ya hablé sobre géneros literarios (poco y mal) y sobre noticias increíbles (mal y poco). Pero es que no lo puedo evitar. Esta semana la prensa me está regalando a pares noticias de las de comentar aquí, en este blog.

Por cierto, y con esto ya termino, he estado elucubrando sobre con qué otras brillantes ideas nos puede sorprender Chávez en los próximos días. Como muestra, una cremallera:




Chávez sospecha que Bisbal acabó con la civilización Maya.

"¡Oído! no sería extraño los mayas predijeran, o predijesen, además del fin del mundo, la publicación de los discos de Bisbal. Esta terrible visión de futuro (la de los discos de Bisbal, no la del fin del mundo) acabó con todos los mayas en una vorágine de suicidio colectivo sin precedentes en la historia de la humanidad"

...

Chávez sospecha que José Coronado no ha probado el yogur con bífidus.

"¡Oído! no sería extraño que José Coronado no se haya tomado un yogur con bífidus en su puñetera vida. Es más, sospecho que ni un sólo tío en ese país que es la madre patria se haya tomado nunca un yogur con bífidus. Esto acabó con el mítico papel higiénico El Elefante, que te dejaba el culo más fragante"

...

Chávez sospecha que el pan de los bocatas de calamares que sirven en los bares de la Plaza Mayor de Madrid es congelado.

"¡Oído cocina!, dos de calamares, uno de chorizo, y una de bravaaaaaaas."

...


lunes, 21 de marzo de 2011

La arruga es bella


Hoy, entre todas las noticias, todas importantes, todas mucho más importantes, dónde va a parar, leo esta:


Cae una banda que robaba con planchas.
La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por robar en domicilios con planchas domésticas calientes.


Así. Tal cual. Copy-Paste del original. No hay más. Ni menos.


La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por robar en domicilios
con planchas domésticas calientes.


Lo siento, literatos del mundo, pero es lo mejor que he leído en mucho tiempo. Nonsense puro, y duro.

Sin menoscabo, por supuesto, del prospecto de las pastillas que estoy tomando.

Pero hoy, y aquí, estamos hablando de novela negra, no de terror gótico.

Ya hablaremos otro día del prospecto de las pastillas que estoy tomando.

Si hay cojones, claro.


jueves, 16 de octubre de 2008

Getafe Negro



Morir o matar en Getafe... qué placer










Programación.

(fuente: blog de la Librería Estudio en Escarlata)


Miércoles 22 de octubre


12:00. Getafe Negro en la Carlos III: Madrid te mata 01: los jóvenes bárbaros
David Torres, David Gistau, Mercedes Castro, Ignacio del Valle. Modera: Celia Montalbán
Aula Magna UCIII


17.30. Pasacalle: New Orleans Connection
Plaza de la Constitución – Plaza General Palacio

18.00. Inauguración del Festival: corte de la cinta negra
Plaza General Palacio


18.30. Presentación express: Paco Lobatón conversa con Friedrich Ani
Carpa de actividades

19.30. Mesa redonda: La caza del Solitario
Representante de la Guardia Civil, representante de la Policía Nacional, Matías Antolín, Jesús Duva. Modera: Lorenzo Silva
CMC

20.30. Cinema negro: El sueño eterno, de Howard Hawks
CMC. Precio: 2,50€

21.00. Concierto inaugural: El crimen en clave, quinteto de la Orquesta Sinfónica de Castilla-León
Teatro-Auditorio Federico García Lorca. Entrada libre hasta completar el aforo


Jueves 23 de octubre


12.00. Getafe Negro en la Carlos III: Panorama del cómic negro en español
Felipe Hernandez Cava, Juan Díaz Canales, David Braña. Modera: Hernán Migoya
Aula Magna UCIII


16.00. Mesa redonda: Asesinos natos: literatura a sangre fría
Carles Porta, Carlos Berbell, Mariano Sánchez Soler, Pepe Rodríguez. Modera: Carlos Quílez
CMC

17.30. Mesa redonda: Entre autores anda el videojuego
Elia Barceló, Lorenzo Silva, José Carlos Somoza, Antonio Rodríguez Almodóvar. Modera: Fernando Marías
CMC

19.00. Mesa redonda: Las damas del crimen
Julia Montejo, Reyes Calderón, Cristina Fallarás, Isabel Alonso. Modera: Moncho Alpuente
CMC

20.30. Cinema negro: Atraco perfecto, de Stanley Kubrick
CMC. Precio: 2,50€


Viernes 24 de octubre


Exposición: La evidencia del crimen (camión de investigación de la Guardia Civil)

12.00. Getafe Negro en la Carlos III: Madrid te mata 02: los detectives
Lorenzo Silva, Juan Madrid, Eugenio Fuentes, José María Guelbenzu. Modera: Manuel Marlasca
Aula Magna UCIII


16.00. Mesa redonda: ¡Gángsteres! Al otro lado de la Ley
Benito Eufemia, Miguel Ángel Soto Martín, alias El Millonario, Dionisio Rodríguez, alias El Dioni, Juan Carlos Delgado, alias El Pera. Modera: David Barba
CMC

17.30. Encuentro: El Inspector Méndez vs. Toni Romano: Francisco González Ledesma charla con Juan Madrid.
Francisco González Ledesma y Juan Madrid
Carpa de actividades

19.00. Mesa redonda: África en negro
Moussa Konaté y Abasse Ndione. Modera: Antonio Lozano
CMC

20.30. Cinema negro: El halcón maltés, de John Huston
CMC. Precio: 2,50€

21.00. Música: Batucada senegalesa
Inicio del recorrido en el CMC


Sábado 25 de octubre


10.00.
Taller de cómic
Carpa de actividades

16.00. Mesa redonda: Madrid te mata 03: la escena del crimen
Javier Puebla, Pedro de Paz, Eugenia Rico. Modera: Domingo Sánchez Mesa
CMC

17.30. Mesa redonda: La Corporación nos amenaza
Lorenzo Silva, José Carlos Somoza, Javier Azpeitia, Marta Rivera de la Cruz. Modera: Fernando Marías. Carpa de actividades

19.00. Mesa redonda: Comisarios de novela
Tito Valverde, José María Deira, Alejandro Gallo. Modera: Lorenzo Silva
CMC

20.30. Cinema negro: Uno de los nuestros, de Martin Scorsese
CMC. Precio: 2,50€

21.00. Concierto: Outro Jazz
Plaza de la Constitución


Domingo 26 de octubre


11.00. Yincana: Caso Getafe
Carpa actividades

12.00. Presentación: Certamen Literario Ciudad de Getafe. Gala de las letras
CMC

20.00. Teatro: Carnaval, compañía Focus Servicios Teatrales
Teatro-Auditorio Federico García Lorca. Precio: 9€

20.30. Cinema negro: La caja 507, de Enrique Urbizu
CMC. Precio: 2,50€


viernes, 5 de septiembre de 2008

Erase una barbilla sayón y escriba

Que no, que no... que la herramienta de trabajo de un escritor no es la máquina de escribir, ni el ordenador, ni el papel y la pluma.

La herramienta de trabajo de un escritor es su barbilla.

Hay escritores de los que no se tiene ni una sola foto sentado frente a una máquina de escribir, ordenador, o folio en blanco. Pero con la mano en la barbilla... ay, amigo... con la mano en la barbilla hasta los escritores ambimancos.

Yo mismo tengo una. Eso sí, yo no la pongo en este blog porque en la foto me cuelga un moco, y me da un toque poco intelectual. 

Y porque tampoco soy escritor, claro.

Ni ambimanco.


domingo, 30 de marzo de 2008

En pijama

Al fin y al cabo, la literatura no es más que un tipo que está en su casa y se pone a escribir en pijama. Este individuo obstinado escribe y escribe, sin parar, hasta que consigue terminar un libro. Después otro sujeto lo imprime, otro lo distribuye y, al final del recorrido, siempre aparece otro, también en su casa, que se pone a leer sin zapatos, con los pies encima de la mesa. Esto es el fenómeno literario. Pare usted de contar. Tipos cansados, con ojeras, que escriben en pijama. Mujeres adormiladas en un vagón de tren. Hombres que se descalzan para leer más cómodos. Niños absortos en un rincón del patio durante todo el recreo.


Rafael Reig. Manual de literatura para caníbales. Pag 47.

lunes, 4 de febrero de 2008

El soldadito pintado con plomo


En estos momentos hay un soldado de Naboo apuntándome con su arma. No es una metáfora, ni una paja mental de las mías. Realmente está ahí, en posición de combate, dispuesto a volarme la cabeza de un disparo.

Lleva un uniforme amarillo mostaza, de corte clásico. Con un peto rojo quetchup rancio que le cubre tanto el pecho, como la espalda, los hombros, y las partes nobles, también llamadas impúdicas. Supongo que dará igual de que planeta seas, en todas partes las patadas en las partes nobles duelen. Y hay que protegerlas, por muy impúdicas que sean.

Las botas son altas, de cuero, al igual que la especie de protección que cubre los antebrazos.

Lleva unos guantes a juego con el peto. Yo le he dicho que gato con guantes no caza ratones, y que soldado con guantes y con el dedo en el gatillo se le escapa un tiro fijo. Así que apunta para otro lado, tío. Pero ni puto caso.

Remata el uniforme una gorra de plato, aunque no sé si es de primer o segundo plato.

El uniforme es feo de cojones, pero a las chicas de Naboo les vuelve locas. La erótica de los uniformes no sabe de gustos.




Apenas mide cinco centímetros, incluida la base circular sobre la que se apoya, y debe estar acojonado porque no ha bajado el arma desde que lo encontré, tirado en un cruce en la calle O'Donell.

Es muy posible que viva en las Torres Blancas, que es un claro ejemplo de arquitectura naboo en Madrid. Me pregunto cuándo nos visitaron, y por qué no decidieron hacer mejor un palacete como el de la reina Amidala.





Las Torres Blancas en Madrid




Le he dicho que no debe preocuparse, que baje el arma, que no soy un ser belicoso, y que, aunque lo fuese, hoy estoy tan cansado que no entraría en combate contra él.

Y no le miento. Estoy tan cansado, física y mentálmente, que ya hablo hasta con los muñecos de plástico.

Si al menos fuese de plomo...

El Soldadito de Plomo, de Hans Christian Andersen, ha sido siempre mi cuento preferido.

Qué magnífica historia. Qué maravilloso final. Qué gran tragedia.

Todavía, cuando pienso en él, se me caen unos lagrimones como puños.

Hubo un tiempo en el que pensaba que alguien tendría que reescribir el cuento. Un nuevo soldadito de plomo que terminase convirtiéndose en general, y que tuviese a Tamara Rojo a sus pies. A los dos, que en esta nueva versión al soldadito de plomo le crecía una pierna nueva por obra y gracia de un mago que estaba al servicio de un rey que le daba a la ginebra. Tamaríz el Encantador se llamaría el mago. Y el soldadito de plomo y la bailarina internacionalmente reconocida se casarían, vivirían felices los seis (el soldadito, la bailarina, y las cuatro piernas), y comerían 2x1 de pizza barbacoa.

Pero ahora no, ahora pienso que el mundo necesita al soldadito de plomo. Tal vez, como decía el Lichis, el mundo ya no necesite una canción de amor, pero si al pobre soldadito de plomo cojo.

Creo que voy a cortarle una pierna a mi soldadito de plástico de Naboo. En cuanto baje el arma.

Llamadme sádico si queréis.

viernes, 11 de enero de 2008

Posts desde el futuro: El Escritor.

publicado el 23 de mayo de 2157 en Diario de un náufrago en un agujero de gusano

En el 2027 el escritor más leído en el mundo era el británico Joseph Littlebitch. Y lo era desde el 2019, fecha en la que publicó la que sin duda es su mejor obra: Te vas a cagar cuando te lo diga.

Cada nueva obra de Littlebitch, que era un autor prolífico que llegó a escribir hasta cinco novelas al año, era aclamada tanto por la crítica como por el gran público. Todo el mundo se rendía ante su prosa. Todo el mundo tenía una de sus obras como libro de cabecera. Todo el mundo quería leer a Littlebitch. Y los millones de aspirantes a escritor que caminan por el mundo querían, además, escribir como él.

Pero, en contra de lo que dicta la lógica, Littlebitch a pesar de ser el escritor más leído no era el que más vendía. Es posible que en la lista de los escritores que más ganaban estuviese el último.

En el 2026 Littlebitch, tras ganar el Premio PepsiCo de Literatura, el galardón más importante desde que con la desaparición de Suecia como país desaparecieron también los Nobel como premio, decidió donar su obra a la humanidad. Prohibió la venta de cualquiera de sus obras, e impulsó un proyecto por el cual sus libros se regalarían en las escuelas. Y no sólo a los alumnos. Cualquiera podía pasarse por una escuela pública y llevarse uno de los libros de Littlebitch. O toda su obra, si quería.

Littlebitch no daba conferencias, ni escribía para ningún periódico o publicación. No firmaba ejemplares, ni participaba en tertulias televisivas. Tan sólo iba de vez en cuando al programa de Charles Oldder, un escritor mediocre que tenía un programa literario en una cadena local y que era amigo de la infancia de Littlebitch. Lo hacía gratis, y para hablar de fútbol, que era su gran pasión. Joseph Littlebitch, a pesar de haberse criado en Londres, era del Liverpool. Como su padre.

Vivía de una mísera pensión de invalidez que le daba el estado. Littlebith perdió una pierna en la Gran Guerra del 17, la guerra del Petróleo. También perdió a su hermano, a la mujer que amaba, y a una gran parte de sus amigos. Y dicen que también la inocencia.

El estado había tasado en 1540 eurodólares al mes (40 eurodólares más que el salario mínimo interprofesional) el valor de su pierna amputada. Y eso era lo que recibía.

Pero él no necesitaba más.

En abril de 2027, por un error burocrático, Littlebitch. dejó de recibir su pensión e, incomprensiblemente, ya no volvió a recibirla nunca más. Littlebitch. luchó por lo que consideraba que era suyo. “Fui a matar o a morir obligado, y por una causa que entonces no comprendía y que ahora que comprendo no considero fuese justa” dijo en el programa de Oldder el primer y único día en el que no hablaron de fútbol. “Maté por petróleo, y algo de mí murió por petróleo. Y ahora quiero mi pierna o, en su defecto, mi pensión”.

Pero la burocracia es así. Si un funcionario pone que dos menos uno es igual a cero y otro, dos meses mas tarde y dos plantas más arriba, le pone un sello de visto bueno a esa operación, dos menos uno serán igual cero. Diga lo que diga Dios, el Diablo, o el mismísimo Joseph Littlebitch.

Inició una lucha legal para recuperar su pensión, pero perdió. Su caso, evidentemente, se hizo público. Miles de seguidores se ofrecieron para ayudarle económicamente. Pero Littlebitch no quería limosna, sólo quería lo que era suyo. Lo que se había ganado perdiendo parte de su ser. Rechazó cualquier tipo de ayuda, y desapareció. Nadie supo nada de él durante los cinco siguientes meses.

Hasta que el 18 de diciembre de 2027, a la hora del desayuno, el director de The Guardian recibió una carta manuscrita y firmada por Joseph Littlebitch. En ella Littlebitch anunciaba que el 20 del mismo mes, a las 15:00, daría una rueda de prensa que cambiaría el mundo. O al menos el mundo de la literatura. La rueda de prensa tendría lugar en la Sala Christie’s de Londres.

Y así fue.

Littlebitch. entró en la sala de prensa de la Sala Christie’s con cinco minutos de retraso. Estaba delgado. Llevaba una espesa y canosa barba descuidada que le hacía irreconocible excepto en las distancias cortas. Había dejadez en su peinado y en sus ropas. Y llevaba una pequeña caja plateada bajo el brazo. Los flashes de las cámaras, que disparaban sin cesar intentando captar una fotos que antes de revelarse ya se antojaban históricas, rebotaban en la caja multiplicando su brillo. Se sentó, bebió un poco de agua, se encendió un cigarro ante el gesto de desaprobación de la directora general de Cristie’s que, sabiamente, no osó recordarle al escritor la prohibición de fumar en sus centros, y comenzó a hablar.

... continuará ...

viernes, 7 de septiembre de 2007

6'995 euros

Acabo de terminar de leer 13'99 euros, de Frédéric Beigbeder.

La novela prometía, pero a mitad de libro estaba tan hasta los cojones del rollo victimista del prota que me he pasado la otra mitad deseando terminarlo, para ver si con suerte se metía una sobredosis de coca, se tiraba a las vías del metro parisino, o se pegaba un tiro sentado en el toilet de su casa. Octave Parango no es una víctima de su profesión, ni de la sociedad, ni de nada externo a él. Octave Parango es una víctima de su propia gilipollez.

O puede ser que una vez llegados al ecuador la historia va perdiendo fuelle a pasos agigantados.


Octave, macho, tienes tanto que aprender de Ignatius J. Reilly.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos.

No me gusta que me psicoanalicen. No señor. Me da mucho por culo.


Si lo hace la familia o los amigos me jode menos, pero me jode. Supongo que porque en sus psicoanálisis suelen tener razón. La familia y los amigos siempre suelen tener razón cuando te psicoanalizan. Excepto cuando no la tienen.


Si el psicoanálisis lo hace un extraño ya no es que me dé por culo, es que encima me parece un acto de prepotencia. Tú que cojones sabrás, pienso, si no has visto como me crecían las orejas.


Pero lo que más me jode es que sea yo mismo el que me psicoanalice. El auto-psicoanálisis es aberrante.


Por ejemplo: llevo una temporada en la que estoy obsesionado con que me dejo la puerta de casa abierta. Y esa obsesión nace del hecho de que no consigo recordar si la he cerrado o no.


Salgo de casa, me meto en el ascensor, y empiezo el inventario de todo lo que tengo que hacer antes de salir de casa. ¿He apagado la cafetera? Sí, lo recuerdo perfectamente. Me meto en el coche y mientras la puerta del parking se abre continuo con el inventario: ¿he cerrado bien los grifos, que hay sequía? Sí, recuerdo que el de la bañera goteaba un poco. Cruzo el pueblo en dirección a la parada del bus y mientras, sigo con el maldito inventario: ¿He apagado la plancha? Sí. ¿He cogido el abono transporte? Sí. ¿He bajado las persianas del salón para que no entre el sol a saco? Sí, y mucho me temo que a este paso nunca llegaré a poner las malditas cortinas del salón. Aparco el coche, me planto en la parada del bus y entonces me hago la pregunta del millón: ¿he cerrado la puerta?


Y no consigo acordarme... Lo intento... Aprieto los ojos... Me rasco la cabeza... Adopto la postura del Pensador de Rodin... Pero nada... Imposible.


Y no me estoy refiriendo a que no consiga acordarme si he echado la llave. Eso le pasa a casi todo el mundo. Yo lo que no consigo acordarme es de si he cerrado la puerta. Y entonces me obsesiono, y pienso que me he dejado la puerta abierta de par en par. Y me paso el día acojonado porque estoy convencido de que cuando vuelva me voy a encontrar una comuna de perroflautas tirados por la casa, bebiéndose mis cervezas y comiendose mis patatas y mis kikones (nunca faltan en mi casa, soy un adicto).


Cuando vuelvo a casa por la tarde y me encuentro con que ya no sólo es que la puerta esté cerrada, es que encima está cerrada con llave, en ese momento es cuando, sentado en mi sofá, mientras me tomo una cerveza acompañada de unas patatas y unos kikos (veis como soy un adicto), me hago el auto-psicoanálisis: ¿Por qué esa obsesión con dejarte la puerta abierta?. ¿Es tal vez porque ya no soportas llegar a casa por la tarde y no encontrar a nadie?. ¿Esperas que pensando que te has dejado la puerta abierta encontrarás a tú regreso a la mujer de tu vida esperándote llena de amor y de lujuria?. ¿La soledad te está comiendo por dentro como tú te estás comiendo esa patata?. ¿O es que te encuentras tan vacio por dentro como ese kikón que tienes en la mano y quieres que los cacos te vacíen la casa para ser un hombre vacío en una casa vacía?...


Lo que yo os decía... es aberrante.


Y mientras espero que desaparezca esa obsesión, o que mejore mi memoria, que también podría ser, seguiré leyendo "Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos", de Rodrigo Muñoz Avia, una novela con la que me estoy riendo lo que hacía mucho tiempo no me reía leyendo un libro... desde el Eric de Terry Pratchett, tal vez.




Eh... y sólo cuesta 5 euros.

jueves, 23 de agosto de 2007

Dictados tópicos.

Curioseando por la red he encontrado un texto que no tiene desperdicio. Es un artículo de Eduardo Tejero Robledo, que tiene toda la pinta de ser un catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y miembro, además, del Instituto Cervantes. Ahí es nada.

El artículo en cuestión se titula “Literatura popular en la Comunidad de Madrid Refranero. Dictados tópicos. Cancionero”.

Un dictado tópico es, según la definición que el mismo artículo da, una colección de documentos folklóricos que, afectando a cualquier forma expresiva, se refieren a nombres de pueblo, apodos colectivos de sus habitantes, características y relaciones entre unos y otros, o simplemente sean referencias calificativas de los mismos, siempre escritas desde la socarronería, las rivalidades locales, o el anecdotario real sobre el que ha obrado el despropósito

Es decir, y para que todos lo entendamos, que los del pueblo de al lado se meten con los del pueblo de al lado pero, eso sí, con mucho arte.

Que yo tenga conocimiento, y siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de el ámbito de la Comunidad de Madrid, tengo lectores de San Lorenzo de El Escorial, Guadarrama, Fuenlabrada, y de la capital; así que, como muestra de lo que contiene este artículo, unos cuantos botones (ruego a mis lectores de los pueblos anteriormente mencionados no me tomen a mal haberles llamado botones… y les recuerdo que lo que viene a continuación es producto del folklore popular, no de mi retorcida imaginación).


El hidalgo de Fuenlabrada, que vendió el caballo para comprar la cebada.

Vamos, como Abundio, que vendió el coche para comprar gasolina.

Tres cosas malas hay en Castilla: Guadarrama, la grama, y Escalonilla.

La grama es una planta medicinal de la familia de las gramíneas, y Escalonilla un pueblo de Toledo muy próximo al pueblo de Escalona. Así que, si también tengo la suerte de tener algún lector de Escalonilla, con este matamos dos lectores de un tiro.

Palabra de señor de Madrid y pedo de Fraile, se lo lleva el aire.

Sí, vale, lo que tú digas, pero tenemos las más bellas tetas de novicia del país… no te jode.

El hablar de el Escorial, es muy largo de contar.

La verdad es que los gurriatos no se pueden quejar, no hay sangre en los refranes que les corresponden.

No sé si tendré algún lector o lectora de Alcalá de Henares, pero si es así mejor que no lea el artículo porque con los alcalainos (alcaleños o complutenses), y sobre todo con las alcalainas, el refranero popular se pasa tres pueblos.

Tampoco tengo conocimiento de si el artículo es público o no, pero yo lo he encontrado en Google así que aquí os dejo el enlace por si queréis descargarlo. Está alojado en los servidores de la UCM.

Por cierto, otros artículos de este caballero son: La canción de cuna y su función de catarsis en la mujer; Tradición oral en Miranda de Ebro y su zona de influencia; Onomástica medieval de Avila, Salamanca y Segovia y vida cotidiana; Dictados tópicos abulenses; El siete, número cósmico y sagrado: su simbología en la cultura y rendimiento en el Romancero...

Vamos, todo un figura ante el que yo me quito el sombrero collarejo regalo de una tía mía.

viernes, 20 de abril de 2007

Gordo

Jesús Ruiz Mantilla ha conseguido con su magnífica obra Gordo, Premio Sent Soví de Literatura Gastronómica 2005, lo que nunca antes había conseguido ningún escritor.

Ni Platón con sus diálogos. Ni Aristóteles con su retórica. Ni Descartes con sus discursos del método. Ni Kant con su idealismo trascendental. Ni Kierkegaard con sus discursos edificantes. Ni siquiera Faemino y Cansado, que saben mucho más de la vida que los anteriormente mentados, con su orgullo del tercer mundo.No señor, nunca antes nadie había conseguido que pasase del mísero café con leche y tomase un desayuno en condiciones antes de salir a afrontar una dura y larga jornada laboral.

Pero Jesús Ruiz Mantilla lo ha conseguido. Y es que leer Gordo en el metro, con esos manjares tan suculentamente descritos; con esa orgía de gula que impregna todas y cada una de las páginas de esta novela; con ese desparrame de calorías, proteínas, hidratos de carbono, sal y sobre todo pimienta: y, por qué no decirlo también, con esa parte de dolor, sufrimiento y sacrificio que padece una persona de 130 kilos en una sociedad rendida al culto al cuerpo... leerlo, decía, con el estómago vacío es demasiado duro para un náufrago, sea por disfrute mental de las ricas viandas descritas, sea por solidaridad con el antihéroe protagonista de esta historia ante su cruenta (y por momentos surrealista) lucha contra una dieta auto impuesta por amor.

Así que hoy, antes de salir de casa, me he metido entre pecho y espalda un desayuno que le daba a Ruiz Mantilla para escribir una trilogía como la del Señor de los Anillos.


Índice de Gordo.

1. Tortilla de patata.
2. Puré de Verduras.
3. Helado de plátano y turrón.
4. Melón
5. Huevos estrellados.
6. Naranjas.
7. Yogur
8. Filetes a la plancha
9. Setas
10. Agua del grifo
11. Cuscus caramelizado con foie
12. Rosejat
13. Baileys con hielo.
14. Pastel de carne
15. Tostas
16. Castañas asadas
17. Dry Martini y jamón.
18. Sorbete de limón.

miércoles, 31 de enero de 2007

Haciendo amigos entre la intelectualidad.

A Juan Manuel de Prada, escritor que se dio a conocer al gran público en 1995 con su obra “Coños”, le han dado un nuevo premio, el premio de Biblioteca Breve 2007, con una novela ambientada en la II Guerra Mundial y que lleva por título “El Séptimo Velo”.


Yo hoy y aquí voy a reconocer publicamente que no he leido nada de este escritor tan galardonado, pero en mi defensa diré que es que le he visto hablar en las tertulias de la tele.


Eso sí, en su defensa diré que podría ser peor; le podrían dar, por ejemplo, un telediario a Sánchez Dragó.