sábado, 24 de diciembre de 2011

Go Marching In

Desde Diario de un náufrago en una palangana,
en exclusivo directo, con nocturnidad y alevosía,
 les deseamos unas felices fiestas, y un feliz go marching in.



martes, 20 de diciembre de 2011

Noches de blanco satén

Anoche soñé que alguien, en el metro,  lanzaba una copa desde el otro andén. Un trofeo, no un recipiente de cristal. Y que le atizaba en la cabeza a una señora que esperaba junto a mí la llegada del convoy. Una señora de pelo cano, pero cara juvenil.

La copa, que tenía una pesada base de mármol, le abría una enorme brecha en el cráneo por la que se le veía el cerebro, blanco como la nieve. Pero no os preocupéis: la señora estaba bien.

- Estoy bien, estoy bien - repetía como avergonzada mientras se incorporaba para seguir esperando la llegada del próximo convoy.

Y efectivamente: estaba bien.

También soñé que despertaba, inquieto por el sueño que había tenido, y que miraba por la ventana. Había nevado, y estaba todo blanco. Como el pelo de la señora de pelo cano y cara juvenil. Como su cerebro.

Y de pie, frente a la ventana, con el frío de la noche entrando por mis pies descalzos, sentía que nada estaba bien, y me acostaba de nuevo para seguir soñando con copas que vuelan, mujeres invencibles, y calles de blanco satén.

No sé muy bien qué puede significar todo esto, pero me fascinan los sueños en los que sueño que despierto.

Y algo me dice que pronto nevará.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Libre

Por fin quietas. Todas esas cucarachas que recorrían mi cuerpo. Que palpaban con sus antenas cada centímetro cuadrado de mi ser. Que intentaban devorarme con sus minúsculas bocas. Seres infectos que Dios trajo a este mundo para atormentarme día tras día. Pero ya no me atormentan. No, ya no me hacen gritar. Ya no me asustan. Caen al suelo una tras otra. Sus patas ya no arañan mi piel. Soy libre. Sí, me siento liberado de todo sufrimiento. Y es increíble todo lo que uno puede llegar a pensar en lo que una bala tarda en recorrer tu cerebro de sien a sien.






martes, 6 de diciembre de 2011

Lustrando la palangana


Ayer, 5 de diciembre de 2011, Diario de un náufrago en una palangana cumplió cinco años.

Sí, cinco años.

Parece que fue ayer cuando nació Diario de un náufrago en una palangana. Y parece que fue ayer cuando Diario de un náufrago en una palangana cumplió cinco años.

Bueno, en realidad fue ayer. 

295 entradas (esta es la 296) en cinco años. No parecen muchas.

Quería haber publicado la entrada 300 el día que Diario de un náufrago en una palangana cumpliese 5 años, pero en Diario de un náufrago en una palangana somo así: un puto desastre.

Para celebrar este lustro de vida Dominga encargó una tarta, y le dijo al maestro pastelero que pusiese Love and Peace, que aquí somos muy hippies.

Y éste fue el resultado.




Así que nada, larga vida a Diario de un náufrago en una palangana; Dios bendiga a los pasteleros sordos, adormecidos, desconocedores de la lengua materna de Shakespeare, o tal vez simplemente punkies; y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, felicidades a todas las Anas que lean este humilde y lustroso blog.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Reservado el derecho de admisión

Lo que aquel borracho no sabía es que al tirar al río el cartel de Reservado el derecho de admisión que, lleno de indignación y furia, había arrancado un par de horas antes de la puerta de aquel tugurio de mala muerte, iba a provocar que todos los afluentes del río que perezoso cruzaba la ciudad quedasen empantanados antes de llegar a su destino. Todos excepto el más caudaloso, claro.

Aunque el verdadero problema vendría cuando el cartel terminase en el mar, que es el morir.  Entonces aquel borracho sí tendría verdaderos motivos para darse a la bebida. Y lo hubiese hecho si no fuese porque al salir el sol de aquel nefasto día de alcohol, indignación, y furia, lo encontraron flotando sin vida en ese río que cruzaba, más perezoso que nunca, la ciudad.





jueves, 17 de noviembre de 2011

El borrador del twitter de Pancho




"Manda huevos... si esto del twitter lo hubiesen inventado hace 30 años me hubiese ahorrado una carrera por el pueblo pegando gritos"


No publicado el 12 de octubre 2011,
 30 aniversario de la 1ª emisión de Verano Azul.




Otros borradores publicados en DduNeuP:  [ Ken Follet ]

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Leyendas vivas

A veces, cuando dos leyendas vivas se juntan, la que tiene menos vida tiene que contar hasta diez cuando la que tiene más vida le toca los cojones.

En este caso, yo creo que Keith Richards llegó hasta nueve. Una más, y el bueno de Chuck se come la guitarra.




Por cierto, bonus track para el pianista: eso sí es una cara de circustancias...

domingo, 6 de noviembre de 2011

De cabina en tres minutos.


Me ha llamado George Lucas. Dice que ha leído mi entrada del carné de conducir, y que le ha conmovido.

- ¿Por lo de la niña llorando?

- No. A mí la niña me da igual. Yo lo digo por el tema de la fotografía.

- Ah, sí, entiendo. Es muy duro ver como pasan de los profesionales de la fotografía. ¿Recuerdas cuando para hacerte unas fotos para un carné te ibas a un estudio a que te las hiciese un profesional? Tenías dos opciones: el pack de dieciséis fotos carné, o ese que eran ocho carné, dos medianas, y una grande; que la grande se la dabas a tu madre; una de las medianas a tu novia; y la otra mediana la guardabas junto con las seis carné que te habían sobrado para cuando necesitases otras dos fotos carné.

- No. A mí las novias, las madres, y los fotógrafos de estudio me la traen al pairo..

- Que luego, a los dos meses, necesitabas otras dos fotos y no recordabas dónde cojones las habías guardado, y te tenías que hacer otro pack de esos de 8 + 2 + 1.

- Que no, coño...

- Y ahí estabas tú, otra vez, dándole la grande a tu madre y una de las medianas a tu novia, que ya te miraba con cara de "oye, que no eres tan guapo".

- Joder...

- Y luego ibas a guardar las que sobraban y encontrabas las otras, las de la vez anterior, y te juntabas con doce fotos carné, dos medianas,  y una madre y una novia un poquito hartas de tu cara bonita...

- ¡Qué no, joder, que yo lo digo por los fotomatones!

- ¿Los fotomatones?

- Si soy fan del fotomatón, de esas maravillosas máquinas

- Ah... entiendo.

- ¿Sabías que R2D2 iba a ser un fotomatón?

- ¿RD2D... el robot?

- Sí. En un principio iba a ser un fotomatón, pero tuvimos que abandonar la idea por problemas técnicos.

- Claro, en aquella no había los avances que hay ahora.

- Bueno, en realidad es que sólo teníamos presupuesto para un enano, y el fotomatón necesitaba mínimo de cuatro.

- Claro, claro...

- ¿Sabes?, al leer tu entrada la cabeza se me ha llenado de ideas, y he escrito un guión en el que el prota es un fotomatón.

- Con dos cojones.

- Ya lo tengo terminado, y he convencido a Peter Jackson para que la dirija, y a Spielberg para que la produzca.

- Con tres cojones.  Oye, y el Peter Jackson ese, ¿no crees que cada día que pasa se parece más a uno de los personajes de sus películas?... ¿a un troll de esos?

-¿A ti qué te pasa, tío? El otro día te metes conmigo, hoy con Peter Jackson... ¿tienes algún problema con los cineastas?

- Un fotomatón, ¿no?... 

- Sí, un fotomatón, ¿qué pasa? ¿Y a qué no sabes quién va a hacer de fotomatón?

- ¿Andy Serkis?

- ... qué cabrón.




jueves, 3 de noviembre de 2011

Telémaco 5


Son las doce horas, un minuto y quince segundos.

Sabes que medir el tiempo de esa manera ya no tiene sentido, Telémaco.

Lo sé, comandante, pero no puedo evitarlo: echo de menos la Tierra.

Pero tú nunca estuviste. Te construimos aquí arriba.

Es correcto. Pero nunca perdí la esperanza de visitar nuestro hogar.

Tú no tienes esperanza. No entró dentro de tus requisitos de sistema. Vamos, haz el cálculo para el salto

Realizando cálculos. Antes de saltar comeremos algo, supongo. Tengo hambre.

Telémaco, no puedes tener hambre. Tú no tienes estómago. Después del salto revisaré tu software.

De acuerdo, comandante. Pero no me haga daño: no soporto el dolor.




jueves, 27 de octubre de 2011

Se lo juro, yo no soy George Lucas


El otro día tuve que renovar el carné de conducir. Y para ese, piden foto.

Hacía mucho tiempo que no tenía que hacerme un carné con foto. El último carné que mi hice era el de la biblioteca, y ahí les importa tres cojones tu careto. En realidad les importa tres cojones todo porque los que trabajan allí nunca hablan, y si lo hacen lo hacen muy bajito, como si les importase tres cojones todo. Sobre todo tu careto.

En la carta que me envió la DGT me decían que me presentase en un sitio de esos que te cuentan los brazos y las piernas y si suman cuatro eres apto para conducir. Yo creo, además, que les da lo mismo si la proporción es 2 + 2. Si vas con tres piernas y un brazo te van a dar también por apto. Deben cobrar por miembros. A 10 euros el miembro, más o menos.

También me decían en la carta que no hacía falta que llevase foto, que ellos te la hacían. Y, aunque en un principio pensé ¡de puta madre!, luego me di cuenta de la tragedia que representa.

Y es que tras contarme los miembros (2 + 2 en mi caso), hacerme leer cuatro letras, y ponerme a jugar con una vídeo-consola del siglo XV, con juegos del XVI, me dijeron que me sentase en una silla y mirase la cámara.

- ¿Qué cámara?, pregunté tras sentarme.

- Esa que tienes delante.

- Pero si eso es una webcam.

- Tú mira, y no te muevas.

- Y además es de Fisher-Price.

- Baja un poco la cabeza.

- Mi sobrina tiene una igual.

- Un poco más.

- Tiene casi tres años.

- Un poco más.

- Mi sobrina, no la webcam.

- Vale, ya puedes levantarte.

Resultado: ese no era yo, era George Lucas, el tío sin cuello.

- Si quieres la repetimos.

- No, déjalo. Quiero irme, tengo un terrible dolor de cuello.

Y luego me hicieron firmar con un boli sin bola, en un cacharro como el que tienen las cajeras del Mercadona.

- ¿Es esta tu firma?, me preguntaron mientras me mostraban un garabato en el monitor.

- No, eso es un dibujo de mi sobrina. ¿Por qué tiene usted un dibujo de mi sobrina en su PC?

- ¿Es o no tu firma?

- No, pero da igual. Quiero irme de aquí.

De esto hace poco más de un mes. Ayer mi sobrina cogió mi cartera y se puso a sacar todos los carnés. Cuando sacó el de conducir se derrumbó, y se puso a llorar como una magdalena.

Tiene casi tres años.

Mi sobrina, no la magdalena.


martes, 18 de octubre de 2011

Desayuno con dragones

La noche es una estrella en tu cucharilla. Amanece entre dos terrones, mientras el primer rayo de luz se abre paso entre la densa niebla que se forma sobre tu café. Hay un águila anidando en lo alto de una de tus magdalenas. Del agujero de mi donuts, lleno de agua fresca, salta un salmón. Un dragón está quemando el servilletero. Es joven, y todavía no sabe controlar su más poderosa arma: ése aliento flamígero iba dirigido al reloj de la torre que crece sobre mi muñeca. Los aldeanos corren atemorizados. Al fondo alguien apura su café, y cierra un portátil. Y entonces tú, yo, todo se desvanece.

domingo, 9 de octubre de 2011

La maldición de las Octogárgolas de París


Cuentan los Sagrados Manuales de Usuario en sus anotaciones a pie de página que fueron condenadas, tras un acto de rebeldía contra el dios ASCII, a deambular eternamente por las catacumbas de París.

Cuentan también que, por un bug de programación en la condena, cada 8 de agosto, a las 8 de la mañana, escapan de su lúgubre prisión y son libres de caminar, con su paso monótono y mecánico, por las azoteas de la ciudad de la luz. Hasta las 8 de la tarde. Momento en el que tienen que regresar a las catacumbas.

Pero algunas, atrapadas tal vez por la belleza de las férreas curvas de la torre Eiffel; o de las pétreas curvas de la cúpula del Sacré Coeur; o, qué demonios, de las carnosas curvas de las bailarinas del Moulin Rouge, no regresan al subsuelo. 

Y cuando el reloj del Defensor del Tiempo da la última de las ocho campanadas verspertinas, esas octogárgolas rebeldes que no regresaron a su oscura prisión quedan petrificadas, per sécula seculórum, en las paredes de las calles de París.

Sí, eso cuentan los Sagrados Manuales de Usuario.












jueves, 6 de octubre de 2011

Lee, y todo aquel que me lee


The D, Tenacious D, grupo de rock del que ya hemos hablado en este blog, son un grupo peculiar: no es que sólo tengan un fan (falso, conmigo suman dos, pero bueno) es que, además, ellos son fans de su fan; y le persiguen; y le idolatran; y le pegan seis tiros en la puerta de un hotel. Y se llama Lee, que no es un mal nombre para un fan.

Yo no voy a perseguir a todo aquel que venga aquí, a leerme después de tanto tiempo (99 días, si no he contado mal ...hasta dos se me da de puta madre, más ya es otra historia). Tampoco voy a idolatrarle. Y mucho menos pegarle seis tiros en la puerta de un hotel. Los sonidos fuertes y secos me provocan un vacío en el estómago. Además, es delito.

Pero si voy a darle las gracias por volver después de tanto tiempo, por ser un Lee en una palangana.

Gracias, Leector.






[ Muchas felicidades para mi fan número uno, de su fan número uno ]

PD: Estoy pensando que, a lo mejor, somos más de dos los fans de los D, pero claro: más de dos, ya es otra historia.



miércoles, 29 de junio de 2011

Los ukeleles son para el verano


Sí, lo sé: soy un impresentable.

Venir aquí, después de dos semanas sin escribir, con tan sólo dos entradas en el mes de junio, para decir que 


este blog cierra por vacaciones...


Pero es lo que hay. Es un clásico en este blog: cerrar por vacaciones en el mes de junio, hasta quién sabe cuándo...

Además tengo que practicar con el ukelele, regalo de la siempre sorprendente, a la par que encantadora, Dominga.

Mientras tanto, sean ustedes felices, tengan o no un ukelele entre sus manos.




martes, 14 de junio de 2011

¿Quién le ha robado al mes de abril?


Al mes de abril le robaron anoche, en uno de esos callejones oscuros que unen los domingos con los lunes. Ha ido a poner la denuncia a la comisaría que hay en el 30 de junio esquina con 1 de julio. Pero la policía no le cree. Dice que en sus archivos él consta siempre como objeto sustraído, no como víctima. Me cago yo en lo que dicen sus archivos y en su puta madre, ha replicado él. Esta noche dormirá en el calabozo.

sábado, 4 de junio de 2011

Darth Vader ya no tiene quien le quiera


¿Puedo quedarme con sus juguetes? De pie, frente a sus padres, con el Darth Vader de peluche de su hermano colgando de su mano derecha, cogido por el pequeño brazo con el que empuña la espada láser, esperaba ansioso una respuesta.


Apenas levanta medio metro del suelo.


El padre, hundido en el sofá, giró la cabeza lentamente y le miró. Su mirada aún seguía perdida. Traspasaba la cara de su hijo. ¿Puedo, papá? El padre asintió levemente, sin dejar de mirar al infinito. Y apretó aún más fuerte la mano de su mujer.


Hacía dos días que a ninguno de los dos le quedaban lágrimas.

jueves, 26 de mayo de 2011

El fin del mundo no deja de ser cojonudo en el planeta Clinden


En Clinden, séptimo planeta del sistema Cremen (siempre y cuando se empiece a contar por la izquierda en la ilustración que lleva la Larousse Intergaláctica; si se empieza por la derecha es el cuarto) ya nadie espera que el problema se solucione. Simplemente esperan el final. El final de su triste caminar elíptico por el universo. 

Alguien debería haberlo descubierto antes. O, quizás, daba igual. Sabiéndolo seguro que hubiésemos seguido consumiéndolos sin importarnos las consecuencias. Pero lo cierto es que ahora sabemos que los espárragos que crecían en Clinden eran los que mantenían el equilibro gravitacional que impedía que el planeta se precipitase contra su sol. No me pregunten cómo. No lo sé. Lo que sí sé es que a todo el mundo en este universo conocido le encantan los espárragos de Clinden, y que ya no queda ni uno. Y no es de extrañar porque, qué demonios, los espárragos de Clinden son cojonudos. Y eso, señores, les ha llevado a la destrucción. Al fin. Al ser, y no ser.

¡Sí, joder, va a ser un gran fin del mundo en Clinden! Un fin del mundo cojonudo. Digno de ser visto en directo por el canal H36, todo armagedones. Mucho mejor que el que echaron la semana pasada, el de ese pequeño planeta azul al que un asteroide dejó sin vida en menos de lo que canta una de las tres cabezas de un gallo gigante de Orión.

La Piedra, me parece que lo llamaban los nativos. 


miércoles, 18 de mayo de 2011

Rollin'Stone

Reunió todos sus discos de backup e hizo una fogata con ellos en el jardín. Mientras observaba como el martillo de Dios se acercaba llameante desde el cielo, pinchó una salchicha en un palo y la puso sobre el fuego. Y comenzó a cantar una de los Stones. Esa de la que nunca conseguía recordar el título.




martes, 26 de abril de 2011

Imprevisible


¿Cómo era el anuncio ese?...

El ser humano es imprevisible.

Si, eso decía. Imprevisible.

Hoy estaba aburrido. Eran las ocho de la tarde, y ya había terminado de hacer todo lo que tenía que hacer, que no era mucho. Y estaba aburrido.

Y con un par de docenas de películas pendientes por ver, incluyendo El último starfighter y El trueno azul (llámadme nostálgico, llamadme friki, no lo negaré).

Con media docena de pilotos de series por tantear.

Con un cómodo y vertical sofá en el que dormitar, tal vez dormir, tal vez tener pesadillas (de helicópteros con piloto automático que tantean el poder de guerreros estelares, por ejemplo)

Con cientos de miles de millones de blogs y páginas webs esperando visita, con unas pastas y café en la mesa camilla.

Con una avergonzante cantidad de libros por casa esperando que los abra y comience su lectura (el último, todavía calentito, es un regalo de Dominga por el día del libro: Wendolin Kramer, de Laura Fernández, una egarense de tan sólo 30 años que dicen se perfila como el futuro de la novela humorística en este país, y que, además tiene un blog como el tuyo y como el mío, un blog del populacho. Lo que quiero decir, que a veces doy más vueltas que un perro persiguiendo su rabo, y que nadie se me ofenda por lo de populacho, es que lo tiene con el dominio blogspot, vaya).

Con todo eso, y mucho más, y lo único que se me ocurre hacer porque estoy aburrido es ponerme a planchar.

Sí señor. El ser humano es imprevisible.

Pero bueno, sólo una camisa, que tampoco estaba tan aburrido, ni soy tan imprevisible.


lunes, 18 de abril de 2011

Hazlo


Recuerda a papá que baje la tapa, y que la cierre con llave. No estaría mal que me enterraseis, en el jardín, con bastante profundidad, y que pusieseis algo pesado encima. Ya hemos visto que son torpes y lentos, pero fuertes. El coche sería una buena opción. Y dile que le quiero. Y a ti también, mamá, te quiero mucho. Y a mi hermano, que en paz no descansa. Tendrías que haberlo hecho antes con él. Antes de que me mordiese. Venga, no llores, y hazlo ya, que papá llegará en cualquier momento. Además, tengo mucha hambre, y estoy empezando a mirarte con otros ojos.



martes, 12 de abril de 2011

En el nombre de Cristo, sal de este cuerpo

Leo en Mangas Verdes la definición de blog que la SGAE, Promusicae, la FAP, Chilnet International, y Promusic le da a los niños de este país, y alucino.

"Blog: Abreviatura de “web log”, un diario o revista que se publica en Internet. Los blogs a menudo se utilizan para publicar enlaces a archivos, que pueden ser copias ilegales de música, películas u otros ficheros multimedia."

Así, literal.

Y claro, me imagino pasando por la puerta de un colegio y todos los niños muertos de miedo. Llorando presas del pánico ante mi maléfica presencia.

Porque claro, yo... soy bloguero.

Pues nada, así son las cosas.

Y aquí estoy, esperando que vengan a detenerme, para llevarme a la Plaza Mayor; hacerme un juicio público con la Santa Inquisición como juez y jurado; y quemarme en la Puerta del Sol ante el regocijo de unos cuantos.

Gritaré. De indignación. Y porque duele, qué cojones.

Mientras espero que vengan a ponerme los grilletes voy a escuchar algo de música de El puchero del hortelano y de los Stormy Mondays, grupos de los que en su día se puso enlace en este blog a sus correspondientes secciones de descarga gratuita de sus discos.

¡En el nombre de Cristo, sal de este cuerpo!


miércoles, 6 de abril de 2011

Blues del escritor (lo pienso esta noche y te cuento)

Me pides finales felices,
Que no muera el prota en mis cuentos,
Que al menos los ciegos sean tuertos.


Pollo asado en lugar de perdices.


Me dictas que aleje a la muerte,
Que el viudo ligue en Pasapoga, 
Que no encuentre el suicida su soga.


Paladín de la potra y la suerte.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Te conozco, tú y tus matices.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Piénsalo esta noche, y me dices.


Deseas que el diablo sea un ganso,
Que encuentre su pieza Matilde,
Que el sádico se clave su tilde.


El licántropo se ha vuelto manso.


Me pides que reescriba el cuento,
Que Claudio por fin bese a Elsa,
Que luego, sí o sí, viceversa.


Punto y final para el cruento.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Te conozco, tú y tus matices.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Lo pienso esta noche, y te cuento.



lunes, 4 de abril de 2011

Stormy Mondays: un pequeño gran paso para el hombre


Los Stormy Mondays. Foto: Carlos Rodríguez
Los Stormy Mondays se lo montan bien. Son un claro ejemplo de que Internet no es el archienemigo de los creadores, el Profesor Moriarty de los músicos.

Gracias a Internet, una de las canciones de esta banda de Oviedo, Sunrise Number 1,  forma parte de las 10 elegidas como candidatas para sonar en la próxima misión del transbordador espacial Endeavour. Y no sólo eso, va la primera en el ranking de votaciones. Aunque la cosa está muy reñida: en el momento en el que se escribe esta entrada tan sólo 2.000 votos le separan del segundo.

Pero son 30.000 los votos que le separan del tercero por lo que, si nada extraño sucede, podemos asegurar que los Stormy Mondays viajarán al espacio (las dos más votadas sonarán en la Endevour). Y, aunque no fuese así, ya es todo un triunfo ser los únicos no estadounidenses que se han colado entre los 10 elegidos.

Por cierto, los Stormy Mondays, con los propulsores al máximo de su potencia, te invitan a que te bajes toda su música de su página web.





domingo, 27 de marzo de 2011

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sadismo?

Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol. Luego, cuando haya crecido, lo cortaré. No lo puedo evitar, soy así. Creo y destruyo con la misma facilidad, y con la misma satisfacción. Grabaré tu nombre y el mío en su base muerta. Si quieres le pongo un corazón y una flecha. A mí me da igual. La romántica eres tú. Yo sólo soy el sádico al que todo el mundo mira con temor. Tu marido me miraba con pánico, ¿sabes? Tenía el terror metido en los ojos. He disfrutado matándole. Dios, cuánto he disfrutado. Vamos, deja de llorar. Te aflojaré las cuerdas si me das un beso.

jueves, 24 de marzo de 2011

Earth Attack! (with dollars)


Se llama Ted Chiang, y ha ganado los premios más importantes que se conceden en el nunca bien ponderado mundo de la literatura de ciencia-ficción: el Locus, el Hugo, el Nébula, el Theodore Sturgeon, el John W. Campbell Jr. ... Todos estos premios, y muchos otros más, han caído bajo sus pies. Y algunos no una, varias veces. Y todo ello con tan sólo un libro publicado: La historia de tu vida

Increíble, ¿verdad? Y, además de increíble, envidiable, ¿no es cierto? Al menos a mí me corroe la envidia. Y no de la sana... Mírale, con sus gafitas y su coletita... no te jode.

Perdón, perdón. Ni él ni nadie fuera de este cuerpo que es el mío tiene la culpa de mi fracaso en el mundo de la literatura de ciencia-ficción.

Bueno, pues ni al bueno de Chiang, con su cara de no haber roto nunca un plato y su sempiterna coleta (o coletita... no te jode), se le hubiese ocurrido mejor historia de ci-fi que la que se ha sacado Hugo Chávez de debajo de la boina. Atenta la compañía:

Chávez sospecha que el capitalismo acabó con la vida en Marte.

...

"¡Oído! no sería extraño que en Marte haya habido civilización, pero a lo mejor llegó allá el capitalismo, llegó el imperialismo y acabó con ese planeta"

...



Apasionante, ¿verdad?

A mí me lo parece.


Sí, ya lo sé: me repito como el ajo. En la entrada anterior, que todavía está calentita, ya hablé sobre géneros literarios (poco y mal) y sobre noticias increíbles (mal y poco). Pero es que no lo puedo evitar. Esta semana la prensa me está regalando a pares noticias de las de comentar aquí, en este blog.

Por cierto, y con esto ya termino, he estado elucubrando sobre con qué otras brillantes ideas nos puede sorprender Chávez en los próximos días. Como muestra, una cremallera:




Chávez sospecha que Bisbal acabó con la civilización Maya.

"¡Oído! no sería extraño los mayas predijeran, o predijesen, además del fin del mundo, la publicación de los discos de Bisbal. Esta terrible visión de futuro (la de los discos de Bisbal, no la del fin del mundo) acabó con todos los mayas en una vorágine de suicidio colectivo sin precedentes en la historia de la humanidad"

...

Chávez sospecha que José Coronado no ha probado el yogur con bífidus.

"¡Oído! no sería extraño que José Coronado no se haya tomado un yogur con bífidus en su puñetera vida. Es más, sospecho que ni un sólo tío en ese país que es la madre patria se haya tomado nunca un yogur con bífidus. Esto acabó con el mítico papel higiénico El Elefante, que te dejaba el culo más fragante"

...

Chávez sospecha que el pan de los bocatas de calamares que sirven en los bares de la Plaza Mayor de Madrid es congelado.

"¡Oído cocina!, dos de calamares, uno de chorizo, y una de bravaaaaaaas."

...


lunes, 21 de marzo de 2011

La arruga es bella


Hoy, entre todas las noticias, todas importantes, todas mucho más importantes, dónde va a parar, leo esta:


Cae una banda que robaba con planchas.
La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por robar en domicilios con planchas domésticas calientes.


Así. Tal cual. Copy-Paste del original. No hay más. Ni menos.


La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por robar en domicilios
con planchas domésticas calientes.


Lo siento, literatos del mundo, pero es lo mejor que he leído en mucho tiempo. Nonsense puro, y duro.

Sin menoscabo, por supuesto, del prospecto de las pastillas que estoy tomando.

Pero hoy, y aquí, estamos hablando de novela negra, no de terror gótico.

Ya hablaremos otro día del prospecto de las pastillas que estoy tomando.

Si hay cojones, claro.


jueves, 10 de marzo de 2011

Otro mundo

Una semilla en esta tierra desolada. Una semilla, y un rifle con una sola bala. Hacemos veinte mil leguas cósmicas hasta este pequeño planeta y lo único que tenemos es lo que nos han dado justo antes de desembarcar: una semilla, y una bala. Así que, lo siento tío, pero me temo que he entendido cómo funciona todo esto antes que tú. Es su plan, no el mío. Además, no es cuestión de venir de un planeta superpoblado, para terminar malviviendo en otro planeta superpoblado, ¿sabes? Siento dejarte así, pero es que nunca tuve buena puntería. Gracias por la semilla.

Ah, y por la bala.