lunes, 31 de marzo de 2008

SLAX


El SLAX es un Linux que, almacenado en un CD (existe también una versión para pendrive), puede ejecutarse sin necesidad de instalarlo en el disco duro. Grabado en un CD de esos pequeños, de 8 cm, los de aprox. 200 Mb (la última versión del SLAX sólo ocupa 192Mb), podrá arrancar cualquier máquina (no incluir dentro del término cualquier a los microondas, tostadoras, cortadoras de césped, y demás aparatos que no computen).


Usa KDE como escritorio, por lo que su manejo es bastante sencillo, y es capaz de leer discos FAT32 y NTFS. Lo que, unido a que se conecta a cualquier tipo de red sin problemas (y a internet si, y sólo si, habéis pagado el recibo de la ADSL) hace de él un disco perfecto para que puedas arrancar ese ordenador que no quiere arrancar (¡maldito windows!) y recuperar tus preciadas cartas de amor, fotos de náufragas en pelotas, facturas pagadas (las impagadas ¿a quién le importa perderlas?), manuales de autoayuda en pdf, ese plan maquiavélico para conquistar China que tanto te ha costado diseñar, cuentos (incluidos los chinos), etc.

Así que, ya sabéis, bajad a un chino (o a El Corte Inglés, o a la tienda de informática de la esquina, o al super del barrio), comprad un disco de 8 cm (si finalmente habéis decidido ir al chino no le digáis lo del plan maquiavélico u os lo dará defectuoso), descargaros el SLAX desde aquí (es free like a bird), grabadlo, y guardad el disco en el bolsillo de vuestra camisa (dentro de un calcetín si no tenéis bolsillo en la camisa). Por si las moscas.

Sí, lo sé, hay otros muchos LiveCDs pero sólo es micromachine si pone micromachine, y el SLAX está el primero en The LiveCD List de Nicholas Brand



domingo, 30 de marzo de 2008

En pijama

Al fin y al cabo, la literatura no es más que un tipo que está en su casa y se pone a escribir en pijama. Este individuo obstinado escribe y escribe, sin parar, hasta que consigue terminar un libro. Después otro sujeto lo imprime, otro lo distribuye y, al final del recorrido, siempre aparece otro, también en su casa, que se pone a leer sin zapatos, con los pies encima de la mesa. Esto es el fenómeno literario. Pare usted de contar. Tipos cansados, con ojeras, que escriben en pijama. Mujeres adormiladas en un vagón de tren. Hombres que se descalzan para leer más cómodos. Niños absortos en un rincón del patio durante todo el recreo.


Rafael Reig. Manual de literatura para caníbales. Pag 47.

jueves, 27 de marzo de 2008

200 conejos en la ciudad

Esto de los filtros anti-spams es un poco como lo de los antivirus, que al final es peor el remedio que la enfermedad.

He visto a grandes sistemas informáticos supuestamente inmunes caer por culpa de esa manía que tienen ciertos antivirus de matar moscas a cañonazos. Al final, hasta te daba pena ese pequeño e inofensivo virus. Mírale, ahí, escondido, acojonado, con su cuchillo de madera, viendo como el antivirus bombarde el campo de batalla con armamento nuclear, destruyendo todo lo destruible, causando bajas entre la población civil (¿hay algo más triste que ver como un débil y pacífico fichero txt cae ante el fuego amigo?), y mandando a todos los usuarios al bar de la esquina (al grito de ¡vivan los virus!) por la imposibilidad de seguir trabajando ante una caída generalizada del sistema.

También he visto atacar naves en llamas más allá de Orión, y rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Pero eso es algo que contaré otro día, cuando me apague (y que nadie me replique al respecto).

Todo esto viene a cuento de que hace poco encontré en la bandeja de spams, entre correos que me prometían el oro, el moro, un big penis, y una exquisíta réplica (¿de un big penis?) un correo de un lectora que me había escrito en relación con mi entrada del conejo que me encontré en la ciudad. Por culpa del filtro anti-spam casi no lo leo.

Es curioso como algo que a mí me sorprendió por considerarlo excepcional, no lo es tanto. Esta lectora ha recogido hasta el momento (agarrense los machos, queridos lectores) ¡200 conejos urbanos!

Y es que los tiempos cambian que es una barbaridad y ahora, con el auge de las mascotas exóticas, ya no sólo se abandonan perros, gatos, o galápagos (esos tres tristes clásicos del abandono mascotil... o mascotero... no sé). También se abandonan conejos, de todo tipo, color, y tamaño (excepto el conejo común, el de campo, que ese no se abandona, se guisa).

Así que ya sabéis, si alguna vez es encontráis con una conejo en la ciudad no escribáis una entrada en vuestro blog (o sí, Dios me libre de decirle a la gente lo que tiene o no que escribir). Mejor, si sois ágiles, cazarlo y llevarlo a algún refugio para mascotas abandonadas. Como gataweb, por ejemplo. Y si sois lentos y torpes como yo, dejad un comentario en este blog indicando los datos del conejo, es decir, dirección habitual, longitud de orejas, estado de acojone del conejo (no tiembla, tiembla, tiembla un huevo), etc; que ya me encargaré yo de hacérselo llegar a esta mi grácil lectora de la que conejos tan insignes como Bugs Bunny, el conejo de Alicia en el país de las maravillas, y el del logo de Playboy, entre otros, han dicho que es el ángel de la guarda de los conejos urbanos.



Esta es Noah, y sale mejor que yo en mi DNI . Foto: Gataweb.

lunes, 24 de marzo de 2008

Cuarto y mitad de pesimismo

publicado originalmente el 29 de marzo de 2006 en Pandemónium
Yo lo tengo muy claro: a esta vida hemos venido a sufrir.

Y es que no somos más que baterías recargables al servicio de unos seres etéreos que viven con nosotros o, más bien, de nosotros. Nuestro sufrimiento es su energía.

A estos seres etéreos que se alimentan de nuestro sufrimiento se les conoce como la raza Linternux.

Cada uno de nosotros es la batería de uno de esos seres etéreos. Un ser etéreo, un hombre. El mío se llama Arcox, pero yo despectivamente le llamo Ascox.

¡¡Ascox, cabrón, chupóptero de mierda!!.

Cuando nacemos somos una batería que comienza el proceso inicial de recarga. El proceso inicial de recarga suele durar hasta nuestra más temprana adolescencia, momento en el que los Linternux comienzan a utilizar sus malas artes para que suframos y ellos tengan su energía de cada día. Hay niños que ya en la guardería terminan el proceso inicial de recarga y comienzan a sufrir. Y hay niños que ya nacen recargados y su sufrimiento es innato.

¡¡Linternux, cabrones, dejad a los niños en paz!!.

Cuando los Linternux consumen toda nuestro sufrimiento el proceso de recarga comienza de nuevo. Es lo que llamamos épocas de dicha. Nos sentimos bien, felices, contentos, la vida es bella, que bonito es el amor, y toda esa mierda. Pero el sufrimiento está creciendo de nuevo en nuestro interior, imparable. Cuando la recarga se haya completado los Linternux comenzarán a sacar ese sufrimiento para alimentarse. Y sufriremos como cabrones. Es nuestro destino.

¡¡Linternux, explotadores, liberadnos o matadnos!!.

Este proceso de carga-descarga se produce continuamente a lo largo de nuestra vida. Lo malo es que los procesos de recarga, esos momentos en los que somos felices, son fugaces; mientras que los de descarga, en los que padecemos todos los males y sufrimientos con los que los Linternux se alimentan, son lentos y dolorosos. El Linternux no es glotón, pero si incansable en su alimentación. No duerme. No descansa. No fornica. Sólo come.

Que hijaputa que es la vida, y que hijoputas los Linternux.

domingo, 23 de marzo de 2008

Las tres leyes de David Bradley sobre las segundas oportunidades



1ª. Ctrl

2ª. Alt

3ª. Supr



David J. Bradley, ingeniero de IBM, fue el creador de la secuencia de teclas Ctrl+Alt+Supr como sistema de reinicio de un ordenador.

lunes, 17 de marzo de 2008

Dominga

Otra de las novedades del blog es que... ¡ya tenemos nativa!.

Aunque... bueno... lo cierto es que... es un poco... artificial.

Tras el fracaso con la demanda de nativa para el blog (0 peticiones en 3 meses) finalmente he decidido, emulando al nunca bien ponderado Dr. Frankestain, construirme una nativa propia.

- ¡Viveeeeeeeee!... ¡VIVEEEEEEEE!

Como a mí eso de ir profanando tumbas para conseguir partes de cuerpos, a parte de que no me parece bien, me acojona un poco, decidí construirla de madera y pasta de papel, como las fallas.

Tiene dos fallos, como las susodichas fallas, que es que se echa a perder cuando llueve, y se consume cuando fuma. Pero bueno, como llover ya casi no llueve, y le he dicho que fumar es de locos e insensatos pues no hay problema.

- Pero tú fumas, me ha dicho ella.
- Ves, eso confirma lo que te he dicho.

Le he llamado Dominga, porque la hice en domingo.

- Te llamaré Dominga.
- ¿Dominga?... ¿pero que clase de nombre ese ese?, me ha dicho indignada.
- El que a mí me sale de los huevos que para eso soy tu creador.

De momento su cometido es el de publicar las entradas que le dejaré sobre su mesa.

- No toques nada. Sólo tienes que publicar las entradas el día y a la hora que yo te diga.
- Vale. Entendido. Publicar las entradas el día y a la hora que tú me digas. ¿Puedo poner unas flores aquí, junto a la brújula?.
- Que no toques nada, coño.

Si Dominga hace bien su trabajo esta entrada debería aparece mañana lunes a las nueve de la noche.

- ¿Cuánto me vas a pagar?.

Que cuánto le voy a pagar, dice. Me ha salido cachonda la nativa.

domingo, 16 de marzo de 2008

On the road again


Aquí estoy, on the road again. Con la misma carretera, pero con distinta manta.

Como veis los cambios no han sido espectaculares, pero tampoco era mi intención crear una página llena de scripts que luego desesperase al lector durante la carga.

Esto no está terminado, pero es que si no ponía el cambio pronto estaba viendo que iba a perder lectores como un equipo de primera pierde socios cuando baja a segunda, es decir, de forma rápida... y encabronados.

Hemos pasado de dos columnas a tres, pero las columnas todavía no están 100% cuadradas. Ni el contenido tampoco. Seguiré trabajando en ello.

Hay una serie de código oculto que toma vuestra huella digital en el momento en el que pulséis la tecla 'Ñ'. Una vez capturada es enviada al FBI, y os hace socios de la Agrupación Deportiva de Alcorcón, pueblo de la periferia de Madrid que, por obra y gracia de Roberto Chikilicuatre, se hará famoso en toda Europa.

Sigo amando los paréntesis y los puntos suspensivos, pero ahora ya no les mando flores por San Valentín.

Si alguien tiene algún problema al visualizar el blog que me lo haga saber, para ir depurando errores.

Espero que os guste el cambio, y gracias por estar ahí.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Cerrado por obras



Bueno, yo creo que con 111 post sobre las espaldas ya es hora de cambiar esto un poquito. Visualmente, quiero decir, que el contenido seguirá siendo el mismo, es decir, gilipolleces y sinsentidos varios y variados que a unos les hará gracia, y a otros ni puta gracia.

Vamos, que voy a retocar un poco la plantilla, que me roza a la altura del talón.

Veis, lo que os decía... un sinsentido. Un talón no puedo tener altura porque no hay nada más bajo que un talón.

Además, no es una plantilla para el zapato, es una plantilla HTML.

Tampoco esperéis grandes cambios. Esto seguirá siendo un diseño sencillo, pero más personalizado.

En la sencillez está la belleza.

Ejemplos de cosas sencillas y hermosas:

- Un bolero... de los Panchos, porque hay boleristas, y hay panchistas. Yo soy panchista.
- Un blues... del Delta a ser posible.
- Una tortilla de patatas.
- Un pezón femenino (es un diseño tan simple que ni siquiera es articulado pero... que hermosos son)
- Unas líneas rojas sobre fondo blanco.
- Un recién nacido (no habla, no escucha, no anda, y encima se caga encima... no se puede ser más sencillo... pero dan ganas de comérselos a besos)
- Un círculo.
- Un círculo dentro de otro círculo.
- Un círculo dentro de otro círculo dentro de otro círculo.
- Un dardo.
- Una piedra en el camino.
- Un punto y seguido.

Hay muchas más pero no puedo seguir porque la cuadrilla de obreros ya ha llegado. Perdonad un momento, que les saco unas cervezas y una tortillita de patatas.

- ¿No les parece hermosa la tortilla, caballeros?.

Me miran raro.

Mientras se efectúan las obras en el blog yo me voy a tomar un descanso, que falta me hace, que esto de escribir un blog es muy duro.

Gracias por anticipado por la espera y, por favor, no me robéis por la noche ladrillos para el chalé que os estáis haciendo en la sierra los fines de semana y las fiestas de guardar.

lunes, 3 de marzo de 2008

Vuelva usted mañana


Creo que no me ha entendido, le dije al funcionario que envejecía tras la ventanilla, no vengo a quejarme, vengo a felicitarle por su labor, por su profesionalidad, por su saber estar, y por la entereza con la que lleva el castigo de su cargo.

Y va el tío gilipollas y me dice que vuelva mañana.

sábado, 1 de marzo de 2008

Diga treinta y tres

A mi la medicina me supera. No la entiendo.

Cuando fui a hacerme la radiografía de la espalda, para el tema de los meñiques, ya sabéis, me encuentro en la sala de espera esperando, que es para lo que sirven las salas de espera, para esperar, y para que el anciano de al lado te enumere todos los males que tiene, uno a uno, con todos sus síntomas, con todo su dolor, y sale una chica con bata, muy guapa ella, todo hay que decirlo, y dice ¿Carlos?, y digo yo Oui, c'est moi, y me dice ella pasa por esa puerta y desnúdate.

¡De puta madre!. Si es que soy irresistible,

Pero no, no debo ser tan irresistible, porque acto seguido me dice quítate la cadena, la dentadura postiza, las horquillas....

¿La dentadura postiza?...

¿Las horquillas?...

La verdad, no tengo muy claro si las chicas de hoy en día quieren ligar contigo o humillarte. Pero bueno.

El caso es que posteriormente, otro día (mísmamente hoy) en otro centro, con otra prueba que llaman ecografía abdominal, que yo pensaba que eso sólo se lo hacían a las embarazadas pero no, se lo deben hacer a todo el mundo que tenga barriga, entro en una sala y va un tío mayor y me dice quítate la camiseta y túmbate ahí. A lo que yo digo vale, pero mariconadas las justas... y ya te digo de primeras que no llevo horquillas. Y va el tío, saca un bote de gomina, y me echa un pegote en el pecho.

¡Qué haces con esa gomina?, le digo, ¿acaso ves algún pelo en este pecho?. A lo que me dice el tío que no es gomina, que es un gel. Ah, y que a lo hecho pecho.

Y ya le veo que saca una maquinilla de afeitar eléctrica. Entiendo, es gel para el afeitado, pero sigo sin tener pelo en el pecho, que lo sepas.

Bueno, pues resulta que no era una maquinilla, era una cámara digital con cable que te hace fotos del interior del cuerpo.

De verdad, que obsesión tiene la gente con hacer fotos de todo. Malditas cámaras digitales.

Oye, y ni un "diga treinta y tres". Con la ilusión que yo tenía por decirlo.