jueves, 2 de febrero de 2012

Blues del abandono



El abandono,


El gordo y el flaco, la pulga y el perro,
El parche y el roto, el loco y el cuerdo,
Ella que duerme, y él tras el pomo.


El abandono.


El ciego y la foto, el quiero y no puedo,   
Ni mucho ni poco, la llaga y el dedo,
El niño sin padre, y el álbum sin cromo. 


El abandono.


Ginebra y Arturo, él miente y yo creo,
El canto de un duro, la cárcel y el reo,
La oreja del sordo, y el piano da el tono.


El abandono.



8 mensajes en la botella:

Trasto dijo...

¡Bonito blues!

Yo conocía aquella balada del abandonado, con un guitarrón desafinado... la canción que cantan de bar en bar los que beben para olvidar...

(Por lo bajini:
Eh, tú, Náufrago, pá mí que la que mentía era Ginebra, díselo a Arturo.
Pero que me ha encantado)

Anhónima dijo...

Qué lujo…
Me he quedado sin fuerza.
Por favor, que alguien me ayude a levantarme.

Anónimo dijo...

Corto y luminoso, sí señor. Una lección de síntesis, oiga.
Pues podría prodigarse más con este tipo de material, si no fuese por su probada vagancia bloguera.

Carlos Añejo dijo...

Nadie ha dicho que él sea Arturo, Tiquism.. digo, Trasto. Lo que sí te digo es que gracias por no abandonar este blog.

Anhónima, con comentarios como el suyo tengo que ponerle el bozal al Señor Lobo que hay en mí. Eso sí, me lo quitaría para decirle que gracias por no abanondar este blog.

No es vagancia, paseante, es dosificacíon de esfuerzos. Aunque tengo que decir que para darle las gracias por no abandonar este blog no dosifico esfuerzos.

rogue dijo...

El abandono es la cosa más terrorífica que soy capaz de imaginar.
No nos vaya vd. a abandonar, eh?

Carlos Añejo dijo...

Pues la verdad, rogue, es que con este bajón de lectores y comentarios... pero bueno, no hablaré si no es presencia de mi confesor. Lo que si voy a confesar, yo solo, es lo mucho que estoy agradecido de que tú no abandones este blog.

Irreverens dijo...

Pobre de ti que nos abandones, eh.
:)

Ya sabes que yo me voy pasando aunque acumule varios posts seguidos.

Carlos Añejo dijo...

Sí, ya lo sé, Irre. Gracias acumuladas por no abandonar este blog .