martes, 18 de octubre de 2011

Desayuno con dragones

La noche es una estrella en tu cucharilla. Amanece entre dos terrones, mientras el primer rayo de luz se abre paso entre la densa niebla que se forma sobre tu café. Hay un águila anidando en lo alto de una de tus magdalenas. Del agujero de mi donuts, lleno de agua fresca, salta un salmón. Un dragón está quemando el servilletero. Es joven, y todavía no sabe controlar su más poderosa arma: ése aliento flamígero iba dirigido al reloj de la torre que crece sobre mi muñeca. Los aldeanos corren atemorizados. Al fondo alguien apura su café, y cierra un portátil. Y entonces tú, yo, todo se desvanece.

9 mensajes en la botella:

Wen dijo...

:)
Desayunando me ha sorprendido esta lectura

Irreverens dijo...

¡Cómo mola! Yo quiero desayunar contigo, Náufrago.
:)

Pero mejor una tostada con algo saladito, si no es mucho pedir...

Anónimo dijo...

¡Huy, qué lírico te nos has puesto de pronto!
Así que eres un señor de la pluma, ¿eh? Qué calladito te lo tenías, jodío....

Carlos Añejo dijo...

Espero que al menos haya caído un donuts, Wen. Con su agujero, que es lo más rico.

¿Te vale un donuts salado, Irre?

¿¡Un señor de la pluma!?... No me gusta nada como suena eso, Paseante.

Irreverens dijo...

No, no me vale, Náufrago. Cúrrate una tostadita, venga.
:)

Por cierto, Mr. Walker, aquí donde le ve, el Náufrago es un crack de la narrativa. Lo que ocurre es que también es un vago redomado y no hay forma de que nos deleite con sus escritos.

Anhónima dijo...

(Jejeje.)

rogue dijo...

Un donuts dice, qué cachondo....Pues no, eso es pecado mortal !!

Trasto dijo...

Y mientras, en la cocina del piso del lado, Adán y Eva acabaron de desayunarse unos churros recién hechos y un café con leche, se pusieron el chandal y, cómo era domingo, salieron a la calle a pasearse por del mundo que, como los churros, también estaba recién hecho.

Mira que me gusta naufragar por tus letras, Náufrago...

Carlos Añejo dijo...

Lo siento, Irre. Desde que la pediste hasta hoy que contesto se me ha puesto el pan duro. Y el dónuts se lo ha comido un perro.

Lo siento, Anhónima, desde que se rió usted hasta hoy he olvidado la razón de su risa. Pero, bonita sonrisa la suya.

Lo siento, Rogue (¡!), pero desde que me dijo que eso era pecado mortal hasta ahora que contesto he muerto y he resucitado. Y no hay infierno que me atrape.

Lo siento, Trasto, desde que me habló usted de esos paradisiacos vecinos hasta que he contestado me temo que ya no se quieren tanto y se han divorciado. Adán se ha quedado con los chándals, y Eva con los churros. Pero si los intercambian cada 15 días.

Gracias a todos por vuestros comentarios.