viernes, 30 de mayo de 2008

Y este blog lo encontré en la calle


S
entado en la cocina miraba distraído el telediario mientras su madre partía unas rodajas de chorizo para la cena. En el aire flotaba un cálido y dulce aroma a cebolla. El sonido de la discusión de los vecinos del tercero subía por el patio, ensuciando la pureza de la ropa recién lavada que su madre había tendido a media tarde. El termostato de la vieja nevera saltó, dando paso a ese ronroneo ahogado y perezoso que tienen las neveras viejas, justo en el momento en el que alguien, un par de pisos más arriba, suplicaba silencio al grito de callarse, coño. En el telediario hablaban de la derrota del atleti frente al colista.

Entonces su madre dejó de partir chorizo. Levantó el cuchillo hasta ponerlo a la altura de sus ojos. Se quedó mirándolo. Y, tras hacerlo girar un par de veces con un movimiento lento de su castigada muñeca, dijo: “Vaya, este cuchillo está a punto de partirse”.

Y si en ese preciso momento el universo no se plegó sobre si mismo, dando paso al fin de los tiempos, es porque una madre nunca permitiría que su hijo afrontase el fin del mundo con el estómago vacío.


5 mensajes en la botella:

belenmadrid dijo...

jo, la última frase es bestial!

Irreverens dijo...

Náufrago, tío, tienes que escribir más (bueno, seguramente ya lo haces). Me refiero a que quiero leerte más.

Me ha encantado, chaval. De verdad.

Feliz fin de semana, por cierto.

Anónimo dijo...

Y una, que vagaba cansada por estos mundos de blogs, recala en ésta isla, se sienta, y lee, lee...

Y entonces piensa que vale la pena seguir vagando por estos mundos de blogs.

Besos en rodajas

PD: Recuerdo de infancia: mi hermano pedía chorizo. Y como una madre nunca permitiría que su hijo se enfrentase al mundo con el estómago vacío, le cantaba:
"Los niños del pueblo no comen chorizo,
que comen potaje con mucho coraje".
Y mi madre, no había leido tu post...
Pero le hubiese encantado.
Y a mi hermano, aún más.

12Lunas dijo...

Emulando a Mariano con Clandestino te diré: "Escribe coño!!!".

Náufrago, felicita a tu madre.

Un besazo

Carlos Añejo dijo...

¿La p... leche, géminis?

Señores editores ya no tienen excusa para no arriesgarse. Les presento a Irre, una compradora de ese mi libro que ustedes no quieren publicar. Vale, puede que en lugar de UNA compradora sea LA compradora. Pero negocio hay.

No te quedes dormida, Trasto. Recuerdos de la infancia: A mí mi madre me quería pegar azotes por no querer comer potaje, pero era inutil... siempre he tenido buena cintura.

La felicitaré luego, 12lunas, que es que ahora tiene un cuchillo en la mano... y se acaba de acordar de lo del potaje.

Muchas gracias a las cuatro por vuestros comentarios. Besos.