martes, 20 de diciembre de 2011
Noches de blanco satén
Anoche soñé que alguien, en el metro, lanzaba una copa desde el otro andén. Un trofeo, no un recipiente de cristal. Y que le atizaba en la cabeza a una señora que esperaba junto a mí la llegada del convoy. Una señora de pelo cano, pero cara juvenil.
La copa, que tenía una pesada base de mármol, le abría una enorme brecha en el cráneo por la que se le veía el cerebro, blanco como la nieve. Pero no os preocupéis: la señora estaba bien.
- Estoy bien, estoy bien - repetía como avergonzada mientras se incorporaba para seguir esperando la llegada del próximo convoy.
Y efectivamente: estaba bien.
También soñé que despertaba, inquieto por el sueño que había tenido, y que miraba por la ventana. Había nevado, y estaba todo blanco. Como el pelo de la señora de pelo cano y cara juvenil. Como su cerebro.
Y de pie, frente a la ventana, con el frío de la noche entrando por mis pies descalzos, sentía que nada estaba bien, y me acostaba de nuevo para seguir soñando con copas que vuelan, mujeres invencibles, y calles de blanco satén.
No sé muy bien qué puede significar todo esto, pero me fascinan los sueños en los que sueño que despierto.
Y algo me dice que pronto nevará.
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5 mensajes en la botella:
Esos sueños en los que sueñas que despiertas deben de ser algo así como un juego de los espejos, en que el espejo te refleja mirándote al espejo, que a su vez te refleja....
Ois, ojalá!! Ojalá ojalá, ojalá!
Que tengo unas botas de nieve violetas para estrenar!! Y porque me encanta la nieve claro...
Menudos pálpitos los tuyos, chaval.
Pues por tus tierras quizás nieve, pero en las mías lo dudo mucho porque el frío ha durado 2 telediarios...
Y no me mola nada celebrar la Navidad en mangas de camisa. Qué quieres que te diga...
En fin, ¿qué? ¿te ha tocado la lotería?
¡Cuidado!
Cuando un náufrago sueña que sueña en un sueño, una de las esquinas del universo empieza a ceder, hasta que se junta con otra, y es entonces cuando el universo empieza a plegarse sobre si mismo y cuando cualquier cosa es posible, que haga calor en nochebuena y que nieve en navidad...
Más raro fue aquel verano que no paró de nevar...
Feliz Navidad
Tu comentario, Miguel, es un fiel reflejo de tu comentario, Miguel...
¿¡Violetas!?
Eres cruel, Irre...
Fue raro, y fue fresquito, Trasto.
Gracias a todos por vuestros comentarios, y felices fiestas.
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