miércoles, 6 de abril de 2011

Blues del escritor (lo pienso esta noche y te cuento)

Me pides finales felices,
Que no muera el prota en mis cuentos,
Que al menos los ciegos sean tuertos.


Pollo asado en lugar de perdices.


Me dictas que aleje a la muerte,
Que el viudo ligue en Pasapoga, 
Que no encuentre el suicida su soga.


Paladín de la potra y la suerte.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Te conozco, tú y tus matices.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Piénsalo esta noche, y me dices.


Deseas que el diablo sea un ganso,
Que encuentre su pieza Matilde,
Que el sádico se clave su tilde.


El licántropo se ha vuelto manso.


Me pides que reescriba el cuento,
Que Claudio por fin bese a Elsa,
Que luego, sí o sí, viceversa.


Punto y final para el cruento.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Te conozco, tú y tus matices.


Y fueron felices,
Dos fuerzas electromotrices,
Lo pienso esta noche, y te cuento.



9 mensajes en la botella:

Anhónima dijo...

Qué risa.Qué risa.Qué risa.

Trasto dijo...

¡El gran Náufrago rimando!
Recuerdo que me decía
que no sabía ripiar,
y leo ésta mañanita
que hace rimas con remar,
que convierte cuento en "cruento",
se monta en su propia “potra”
y se pone a galopar.

Y descubro entre sus líneas
Respuestas a cosas dichas
en chácharas de sofá
(éstas risas de Dominga
cada vez me gustan más).

Me preocupa lo que pasa,
porque creo recordar
todas las conversaciones
de vuestra sala de estar,
como si yo hubiese estado
sentadita en el sofá,
jugando con las palabras
pero sin participar.

Ya veo que tiran mucho.
Tiran mucho, mucho más.

Más que dos remos, canalla.

Más que una yunta de bueyes,
mucho más que dos carretas,
(ésto lo digo con pena…)
Y que el querido Peter Pan.

Anónimo dijo...

No sé por qué, esta magnífica rima me ha recordado los buenos tiempos de "La Codorniz" o "Hermano Lobo".
Ya. Soy un vejestorio.

Wen dijo...

Entre tu post y el comentario de Trasto me habéis dejado sin palabras...no digo nada

Odiseo de Saturnalia dijo...

Excelente tu blues, y excelente el reblues de Trasto.

Luis Cóngrio dijo...

Pues yo también necesito finales felices.
Sobre todo a final de mes.

Buenos ripios, vive Dios.

Carlos Añejo dijo...

Sí, claro. Se ríe usted, Anhónima, porque no es la prota de alguno de mis cruentos. Si lo fuese no se reiría tanto.

Tirar, siempre tiran, Trasto.
Unas veces menos, y otras más. Gracias por tus sorprendentes versos.

Ah, y sigo pensando que no se ripiar.

No se preocupe usted, mi querido Rick. Aquí a los vejestorios se les respeta mucho más que a los demás. ¿Un binguito?

Y eso que estaba sancionada, Wen.

Gracias y regracias, Odiseo.

Eso, hoy en día, es ciencia-ficción, Luis.

Irreverens dijo...

¿Por dónde queda Pasapoga?

Por cierto, Náufrago, me ha encantado lo de que "el sádico se clave su tilde", ¡jajajaja!
:D

Pues nada, aquí os dejo a los dos para que os lo penséis bien esta noche y luego nos lo contéis.
:P

Besotes

Carlos Añejo dijo...

Quedaba, Irre. En el número treinta y pico de la Gran Vía madrileña.

Pasapoga fue una sala de fiestas muy famosa durante los años de la posguerra.

Besotes también pa'ti.