El otro día tuve que renovar el carné de conducir. Y para ese, piden foto.Hacía mucho tiempo que no tenía que hacerme un carné con foto. El último carné que mi hice era el de la biblioteca, y ahí les importa tres cojones tu careto. En realidad les importa tres cojones todo porque los que trabajan allí nunca hablan, y si lo hacen lo hacen muy bajito, como si les importase tres cojones todo. Sobre todo tu careto.
En la carta que me envió la DGT me decían que me presentase en un sitio de esos que te cuentan los brazos y las piernas y si suman cuatro eres apto para conducir. Yo creo, además, que les da lo mismo si la proporción es 2 + 2. Si vas con tres piernas y un brazo te van a dar también por apto. Deben cobrar por miembros. A 10 euros el miembro, más o menos.
También me decían en la carta que no hacía falta que llevase foto, que ellos te la hacían. Y, aunque en un principio pensé ¡de puta madre!, luego me di cuenta de la tragedia que representa.
Y es que tras contarme los miembros (2 + 2 en mi caso), hacerme leer cuatro letras, y ponerme a jugar con una vídeo-consola del siglo XV, con juegos del XVI, me dijeron que me sentase en una silla y mirase la cámara.
- ¿Qué cámara?, pregunté tras sentarme.
- Esa que tienes delante.
- Pero si eso es una webcam.
- Tú mira, y no te muevas.
- Y además es de Fisher-Price.
- Baja un poco la cabeza.
- Mi sobrina tiene una igual.
- Un poco más.
- Tiene casi tres años.
- Un poco más.
- Mi sobrina, no la webcam.
- Vale, ya puedes levantarte.
Resultado: ese no era yo, era George Lucas, el tío sin cuello.
- Si quieres la repetimos.
- No, déjalo. Quiero irme, tengo un terrible dolor de cuello.
Y luego me hicieron firmar con un boli sin bola, en un cacharro como el que tienen las cajeras del Mercadona.
- ¿Es esta tu firma?, me preguntaron mientras me mostraban un garabato en el monitor.
- No, eso es un dibujo de mi sobrina. ¿Por qué tiene usted un dibujo de mi sobrina en su PC?
- ¿Es o no tu firma?
- No, pero da igual. Quiero irme de aquí.
De esto hace poco más de un mes. Ayer mi sobrina cogió mi cartera y se puso a sacar todos los carnés. Cuando sacó el de conducir se derrumbó, y se puso a llorar como una magdalena.
Tiene casi tres años.
Mi sobrina, no la magdalena.
6 mensajes en la botella:
Lo de los miembros, va a traer cola.
(Náufrago, un sincero y apretado abrazo. Me he reído un motón.)
En este país es que contamos con la más avanzada tecnología y los más estrictos y rigurosos controles en nuestras instituciones, claro que sí. Al nivel de otros países con nuestro nivel de desarrollo como Namibia, Ucrania o Taylandia.
Tres años ya su sobri....debe estar hecha una ratita parlanchina :D
Las fotografías de los carnets suelen ser inquietantes: algún ex-agente de la KGB o de la CIA, seguro de que todos tenemos algo que ocultar, es quien ha perfilado los parámetros de esos aparatos que nos retratan. Invariablemente sacamos cara de degenerados, de delincuentes, o incluso algo peor: de parados.
Dios, cómo los temo. A los carnets, no a los parados.
Tócate... grrr. Acabo de dejar un comentario cojonudo a esta entrada y blogger me ha dado error.
:(
Bueno, pues te decía que me he reído con la descripción porque es tal cual lo viví yo, oyes. Pero que en mi caso no me contaron los miembros. Creo.
:)
Por cierto, tienes unos comentaristas la mar de salaos, eh.
La "pela" es la "pela", y como una, por cuestión de nacimiento no puede evitar intentar ahorrarse unas "pelas" en cuanto la ocasión se presta, cuando me tocó la renovación hice trampa... y me presenté a la revisión con dos miembros.
Los otros (no pienso decir cuantos son) me los dejé en casa.
Y me dieron el "apto".
Ya ves...
Lo peor es cuando veo que hay un control en carretera... tengo miembros escondidos en la guantera, debajo de las alfombras, y en el cenicero.
Lo de traer cola, va a traer miembros.
Otro sincero y apretado (sobre todo apretado) abrazo para usted, Anhónima.
Bueno, rogue, al menos son en color...
Pues ya verá usted cuando sean holográmas, paseante. Más de uno nos vamos a parecer a la princesa Leia.
Haz como yo, Irre, control+c antes de darle a enviar.
Tu coche me recuerda al de un psicópata amigo mío, Trasto: todo lleno de miembros...
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