lunes, 11 de junio de 2007

La honradez en un cajón de saldos


Hace poco me encontré un pendrive en el metro. Tirado en el suelo en uno de los pasillos que dan acceso a los andenes. Es curioso, pero la gente pasaba a su lado y nadie se agachaba a recogerlo. Puede incluso que se llevase un par de patadas gratuitas. Y lo más seguro es que con la tercera hubiese terminado en las vías. Era de 256 Mb y le faltaba la caperuza que protege el conector USB. Yo iba de camino al curro.

Cuando llegué a la oficina lo conecté, navegué por su interior, localicé un par de teléfonos en un documento, y llamé. A los pocos días, tras quedar en un punto determinado a una hora determinada, le devolví a su dueño el pendrive perdido.

La semana pasada, en la Feria del Libro del Retiro, compré un libro, que para eso sirven las ferias de los libros, para vender y comprar libros, y me dieron el cambio mal. Me dieron de más.

- Toma, que me has dado 50 céntimos de más – le dije al librero, que es el que vende libros, que para eso sirve un librero, para vender libros y para mirar al infinito cuando no los está vendiendo. El tío no miró al infinito, me miró a mí como si fuese un extraterrestre de esos que deben vivir allá, en el infinito.

-Gracias. Esto que has hecho no lo hace mucha gente.

-Bueno, son 50 céntimos. Si hubiesen sido 50 euros me hubiese callado como una puta–mucho me temo que con estas palabras estaba intentando demostrar ante todos sus clientes, que me miraban como si yo fuese un extraterrestre, sí, pero de una civilización muy inferior a la terrícola, que yo no era un invasor venido de un lejano planeta con la maléfica intención de conquistar las casetas de los libreros.

-No lo creo. No es el importe, es el hecho.

El no lo cree, pero... ¿y yo?. ¿Qué hubiese hecho si en lugar de una mísera moneda de 50 céntimos hubiesen sido 50 euros?... ¿Qué hubiese hecho si en lugar de un obsoleto pendrive de a 8 euros el kilo hubiese sido una iPod, codiciado objeto de lujo para los pobres como yo, con un número de teléfono apuntado en su carcasa?... ¿Cuál es el precio de la honradez?... ¿Cuál es el precio de MI honradez?... Y lo que es más importante... ¿habrá realmente civilizaciones extraterrestres inferiores a la terrícola?...

No lo sé, pero hoy me han faltado 50 putos céntimos para tabaco.

15 mensajes en la botella:

Deftonia dijo...

Yo me compré en la feria del Libro "Brooklyn Follies", de Auster, ya que me gustó tanto el último que me leí de él, pensé... venga, hay que probar suerte una vez más.
Yo creo que los habrías devuelto los 50 euros, seguro. Te habrían quemado en el bolsillo!!!
Besotes!!

Anónimo dijo...

Yo creo que aunque fuesen 50 euros se los hubieses devuelto. Pero ¿y si te encontrases una bolsa con la identificación del probable dueño con 120.000 euros dentro? Yo ahí ya tengo mis dudas, serias dudas, mi honradez a cambio de una ayudita para mi hipoteca.... Ains, mejor no pensar, y mejor no hacer números, que es lunes...
¿Civilizaciones inferiores a la terrícola? Imposible. Totalmente imposible.
Ya que te ha faltado para el tabaco ¿no has pensado seriamente en dejar de fumar?...
Besos...

Anónimo dijo...

es una señal¡¡ es una señal¡¡¡ tienes que dejar de fumar¡¡¡¡ Pues si, todos tenemos un precio, lo que hace falta saber es por cuanto nos vendemos. Besos

Isabel Burriel dijo...

Coño si son como mis preguntas. Sinceramente creo que la honradez es algo que no mucha gente posee. Vivimos épocas de pelotazos y semipelotazos y de esto que me encuentro me lo quedo. No creo que ahora se estile mucho pero es cuestión de educación´, ética, sensibilidad...

JAL dijo...

Mi honradez sí tiene precio, la vendí hace ya algunos años

Anónimo dijo...

Una vez me encontré 50 euros en un libro de la biblioteca de la facultad y me entró un ataque de risa de los nervios, pensé que era una cámara oculta. Siempre me quedará la duda de por qué estaban ahí.

En cuanto a lo de la honradez, pienso que si es poco lo devuelves y si es mucho (a partir de 100.000 pesetas) lo devuelves también porque te sientes demasiado culpable, pero si está alrededor de los 50 euros... A nadie le pasa nada por perder ese dinero, no?

En ese intervalo casi nadie es honrado ;)

Kim dijo...

Yo creo que soy un poco como tú, naúfrago, que si es poco lo devuelvo porque quedo como un señor, y si es mucho probablemente me lo quede.
Qué canalla que soy, al fin y al cabo el dinero no vale nada.

Mariano Zurdo dijo...

Bueno, quizás la honradez de 50 céntimos vaya con las personas, y la honradez de 50 euros vaya con los momentos y las circunstancias.
Bueno pregunta náufrago, porque sin tener respuesta tiene mil posibles.

Letra dijo...

Es maravilloso el solo hecho de que te lo preguntes.
Un beso

Anónimo dijo...

Creo que la honradez, como todo, se paga por peso.

En este caso, el precio de tu honradez fué quedarte sin fumar.

Y el premio, si el librero hubiese sido estanquero, es que te hubiera "fiao" los 50 cts.

Besos "fiaos".

Nathalie dijo...

hombreeeeeeeee ya te digo yo si hubieran sido 50€ del ala yo me los hubiera quedado vilmente...lo reconozco... :P

Dalia dijo...

Mi marido que también es como tú no se si porque es alemán o porque cree en la honradez me hace cosas de estas de vez en cuando. Recuerdo que un día cenando por ahí en lugar de darnos el cambio nos dieron más dinero que el que en principio habíamos dejado para pagar o sea que la cena nos hubiera salido gratis y nos hubieramos llevado hasta una propina y a pesar de que el camarero era un borde y un antipático mi marido se empeñó en pagarle hasta que lo logró para maravilla de las mesas de alrededor a cambio el camarero se limitó a cogerle el dinero con desprecio y ni se lo agradecio. así esta el patio.
By the way, Una colega bloggera me ha pedido que escriba un meme que viene a ser contar 8 cosas que te definan y/o que sean representativas en ti y que luego invites a otros bloggeros a que lo hagan. ¿te animas a hacer tu meme?
Un saludito

Carlos Añejo dijo...

Gracias por el ofrecimiento, Dalia, pero es que lo mío no es hacer memes... lo mío es hacer el memo.

Carlos Añejo dijo...

Bueno, se cierra la caseta, y que si alguno se ha equivocado al comentar que sepa que aquí no se devuelven los comentarios.

Gracias por vuestra visita, por vuestros comentarios, y por vuestra honradez a la hora de comentar, cueste el precio que cueste.

Javier Menéndez Llamazares dijo...

Más que lo de la pasta, me ha hecho gracia lo del pendrive: yo creo que muy pocos se hubieran molestado en buscar al dueño.
Además, a mí me pasó algo parecido: perdí el mío. Ya ha llovido, porque era cuando los 510 mb eran lo más, y además era de marca y bastante chulo. A los dos días, un albañil que estaba haciendo reformas en el piso de abajo me llama a voces y me da el aparatito.
«Es que dentro había fotos de tu chaval» me aclaró. Por eso había encontrado al dueño. Claro que también había fotos de toda la familia en la playa, algún relato, un currículum, datos personales varios... (No quiero ni pensar qué habría pasado si hubiera tenido algo "subido de tono", tipo las estudiantes aquellas de odontología que se emocionaron con la cámara digital).
El caso es que, hace unos días, leí una noticia acerca del sueldo de los albañiles, y ya me quedó más claro. ¿Para qué quería el hombre un trasto ya usado, si podía comprarse lo que diera la gana?
Por cierto, muy majo el blog, me ha encantado. Saludos.