viernes, 8 de junio de 2007

Date prisa que ya son la parada y diez


Todos tenemos un reloj biológico, pero unos pocos afortunados tienen además la función despertador acoplada en su reloj biológico. Son capaces de despertarse a tal o cual hora sin necesidad de poner artefacto mecánico externo alguno. Su despertador biológico les despertará en el momento justo en el que ellos, antes de dormirse, determinaron que debían despertarse.

A mi la fortuna me ha sonreído a medias en ese sentido. Tengo un pequeño despertador biológico, nada del otro mundo, digamos que es como un Casio cutre y feo, que sólo funciona cuando voy en el bus. Si me he quedado sopa, me despertará cuando llegue a mi parada.

Y no es que yo sea de esos que en cuanto acopla el culo en el asiento y la oreja en la ventanilla, o la nuca en el reposa-cabezas, se queda dormido. No, a mí me cuesta tres cuartos de viaje el quedarme sopa, y no es un sueño profundo el mío, es más bien una cabezadita, lo suficiente para que no se te parta el cuello, y para que mi pequeño despertador biológico me haga abrir los ojos justo cuando llega mi parada.

Pero hoy, por primera vez, mi despertador biológico ha fallado. En lugar de despertarme en mi parada lo ha hecho en la parada siguiente. Y me he quedado preocupado porque no sé si mi despertador falla ya de viejo que es, si es que se está quedando sin pilas, o simplemente que atrasa una parada (mal menor este último, teniendo en cuenta que se soluciona subiendo una parada antes).

O puede que tal vez sea que este jueves me pasase lo mismo que a una viajera el otro día, que le comentaba a su madre por el móvil que estaba muy cansada.

Ella, además de muy cansada, le dijo a su madre con un tono de voz tan derrotista que preocuparía hasta a la menos madre de las madres, que estaba muy harta y muy triste. Yo, en cambio, no pasaré de decir que hoy estaba muy cansado si no es en presencia de mi relojero.

14 mensajes en la botella:

Anónimo dijo...

Yo no he tenido la suerte de ser dotada con despertador biológico, que le vamos a hacer... pero si que dispongo de un pequeño timbre de alarma, muy útil también en los trayectos en trasporte público. Como los viajes me aburren tanto, siempre llevo alguna lectura que poder echarme a los ojos, y la verdad es que ese pequeño timbre siempre suena justo en el momento en que llego a mi parada. En toda mi vida solo ha fallado una vez, en que sonó a la parada siguiente. Y espero que siga sin fallar, porque no tengo ni idea de donde lo podría llevar a arreglar.
Ten cuidado con tu relojero. Ya sabes que algunos arreglan relojes y les sobran piezas....

Lena dijo...

Yo tampoco tengo reloj biológico; no sé hasta que punto lo echo de menos puesto que nunca he disfrutado de él. Y en tu caso...concédele un margen; está bien, se ha "despistado" una parada pero eso no es nada! Podría ser peor, podrías estar cansado y triste. Pero no, tan sólo has pasado una parada...
Besos y buen fin de semana.

P.D Ese reloj biológico es el que te avisa de cuándo ha llegado el instinto maternal y ese tipo de cosas?

Nathalie dijo...

jo, que suerte. Yo soy una marmota y mi cuerpo voluntariamente no se despierta ni de coña, a veces no escucho el despertador y llego tarde a currar (como seguro que has leido por mi blog). No vendria mal un casio de esos de vez en cuando!

Isabel Burriel dijo...

Hemos pensado en lo mismo?
http://mardepreguntas.blogspot.com/2007/06/tengo-poderes.html

Carlos Añejo dijo...

Inte, tras leer tu comentario me he pasado por tu blog y lo cierto es que me he dado cuenta de que había leido tu post el mismo día que lo colgaste. Y ante esto me asaltan varias dudas: ¿me ha jugado el subconsciente una mala pasada?... ¿tengo un despertador biólogico o, por el contrario, somos vecinos de viaje y soy víctima de tus poderes?... y lo que es más importante, ¿no serás tú aquella que está muy cansada, muy harta, y muy triste?.

Patio, tendré cuidado con el relojero, aunque es posible que algunas piezas de los relojes no sirvan para nada... algo así como nuestro dedo meñique en los pies, que sólo sirve para darte hostias en él.

Lena, tienes razón, le daré una oportunidad. ¿Instinto maternal?... yo no tengo de eso pero en tu caso es posible que sí, que sea el mismo reloj.

Nathalie, al igual que el que no tiene memoria se la hace de papel, el que no tiene despertador biológico se lo hace de carne y hueso. No hay nada como que te den un codazo en las costillas para que te despiertes.

Gracias por vuestros comentarios.

Deftonia dijo...

Yo todos los días hago Escorial-Madrid, Madrid-Escorial, en bus, y me pasa lo mismo.
No es que me duerma, porque no puedo, pero sí me quedo en una especie de duermevela que se disipa siempre en el mismo punto, antes de la parada.
Aún mi reloj biológico va bien, pero el día que se descuide me tocará andar 2 ó 3 kilómetros, que es lo que hay entre una parada y otra :)

Anónimo dijo...

Esos relojes biologicos funcionan siempre... siempre que te acuerdes de darles cuerda.
Son diez vueltas cada mañana. Ni una más ni una menos.
¿Estás seguro de que no le diste 9 u 11?
;-D

Besos

PD: La viajera derrotista. Todo un personaje. Yo jamás preocuparía de esa manera a mi madre. Y mucho menos por teléfono... Pobre madre!

Anónimo dijo...

... no te demores, no sea
que no llegues a la hora al almacén.
Llámame el día que puedas.
Date prisa que ya son la parada y diez.

Que bonita canción, aunque la noto biologicamente cambiada.

mgqseaml dijo...

Yo también duermo en el autobús y también me despierto a tiempo aunque como voy hasta la última parada, si falla no hay problema, me despierta el conductor.
besos

Mariano Zurdo dijo...

Yo soy de los que antes de dormir pienso a que hora tengo que levantarme y lo hago. Eso sí, por si reloj biológico pierde fuerza, se lo digo también al móvil, y el solícito se encarga de asegurarse de que no me duermo.

Letra dijo...

Yo siempre tuve una especie de fobia irracional (como si las fobias pudieran ser racionales no?), de quedarme dormida en el bus y despertarme en cualquier sitio, será porque soy muy desorientada y no sabría cómo regresar. Por eso nunca osé siquiera cerrar mis ojos.
Besos

Carlos Añejo dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios y felices sueños a todos, en especial a los que sueñan despiertos.

Anónimo dijo...

pues yo debo tener mi reloj jodido a puñetazos, tanto es así que ni llevo reloj. No es la primera vez que me he quedado dormida en un autobus hasta llegar al final del trayecto, y eso supone un montón de paradas más, pero en el tren tres cuartas de lo mismo, incluso me he quedado frita y el tren se ha dado la vuelta, o sea, de vuelta al punto de partido. Quizás sea una señal que me indica que me paso la vida dando vueltas en círculos, con lo cual, siempre acabo en el punto de partida. O solo sea que ya estoy vieja y muy cansada. Claro que más bien es que soy muy dormilona y vaga. Lo peor es la cara de gilipollas que se te queda cuando todo el mundo se da cuenta de que te has quedado frita. Besos

Kim dijo...

Yo alucino con la gente que de verdad se levanta por las mañanas a una hora concreta sin necesidad de poner el despertador.