martes, 10 de junio de 2008

Post Mortem

A la Muerte no le gusta que le lleven la contraria. Por eso se enoja cuando el Señor de las almas condenadas le promete a alguien la vida eterna como pago de su alma. Y cuando la Muerte se enoja tiemblan hasta los dioses que, dicho sea de paso y en contra de lo que mucha gente cree en este universo o en cualquier otro universo paralelo, no están exentos de morir. De hecho, y para comprobarlo sólo hay que leer las sagradas escrituras, ese libro que calza toda mesa que cojee, hasta las de los templos (sobre todo las de los templos), el hombre fue creado por la diosa Rétel allá por los inicios de la creación universal, un día que la Muerte se presentó en la morada de los Dioses con su túnica gris marengo y su corbata de calaveras. Buenos días, dijo, soy la Muerte. ¿Algún enfermo en la casa? Y la diosa Rétel, que había pasado una mala noche, con fiebre, tos seca, y cogestión nasal (cuenta también el libro sagrado que a la diosa Rétel le gusta dormir con el culo al aire) decidió que ya que la Muerte tenía que hacer su trabajo mejor que lo hiciese con otros y no con los dioses. Y creó al hombre. Y del dedo meñique de la mano izquierda del hombre creó a la mujer. Y les dijo, venga, creced y darle materia prima a la Muerte; y de 4 a 6 no hagáis ruido que es la hora de la siesta. Y Télur, dios de Dioses, dijo “Rétel, hija mía, si es que de lo lista que eres das hasta asco”.

Incluso la Muerte tendrá su muerte un día. Y la Muerte de la Muerte tendrá su muerte. Y la Muerte de la Muerte de la Muerte tendrá su muerte. Y así en un ciclo que debería ser eterno pero no lo es porque hasta el ciclo de la Muerte de la Muerte a manos de la Muerte tendrá su fin. Pero no me pidáis que os explique como funciona esto que yo no soy más que un pobre e ignorante narrador, y mortal de necesidad para mayor desgracia.

El caso es, retomando el tema que inicia este cantar, que el único que parece no temer a la Muerte es Lúcer, el Señor de las almas condenadas, un dios menor, primo segundo de Rétel por parte de madre, que cuando se aburre, en lugar de matar moscas con el rabo, como manda la sabiduría popular, le da por, haciendo uso de una frase muy utilizada por los hombres, tocarle los cojones a la Muerte.

Lúcer sabe que no tiene el poder de conceder la vida eterna, pero como eso de ir prometiendo la inmortalidad le saca de quicio a la Muerte pues venga, a darle gusto a la chulería, tu alma por la vida eterna, mi débil mortal. Y la Muerte que se encabrona. Y los dioses que tienen que provocar una guerra mundial, o azotar a la humanidad con una pandemia, o emitir un programa de debates lleno de intelectuales progres, para que la Muerte se le pase el mosqueo dando muerte a los hombres, y no a los dioses.

Hasta que un día, harta ya de que ese, y cito palabras textuales de la Muerte, “desgraciado con cuernos, rabo, muy mala follá, y un tenedor por arma” le tocase los cojones la Muerte bajó al reino de las tinieblas dispuesta a cantarle las 40 al, y vuelvo a citar palabras textuales, “mierda ese".

19 días y 400 noches estuvieron la Muerte y Lúcer encerrados en casa del segundo, discutiendo, cara a cara o, mejor dicho, cara a calavera. Y, aunque nadie sabe con certeza qué hablaron, cómo lo hablaron, si llegaron a las manos, si la Muerte tiró de guadaña, o si Lúcer mató moscas con el rabo, lo cierto es que la Muerte salió de allí con una sonrisa de oreja a oreja (y con la basura, como toda visita que se precie) y dando gracias al Señor de las almas condenadas por tan agradable velada, y por tan gratificante pacto entre caballeros.

Dicen que desde aquel día Lúcer, Señor de las almas condenadas, tiene la guadaña de la Muerte colgada encima de la chimenea, entre el retrato de Dorian Gray, y el violín de Paganini.

Y dicen también que desde aquel día la Muerte, cuando toma dos copas de más en esos bares de mala muerte que gustan tanto de visitar la gente de mal vivir, le da por jurar y perjurar todo orgullosa que es inmortal. Inmortal de necesidad.

19 mensajes en la botella:

Palla dijo...

Excelente.

Carlos Añejo dijo...

Gracias, lady mermeladita. Y bienvenida a este mi humilde y mortal blog.

Irreverens dijo...

¡¡Qué chulada de relato, Náufrago!!

Jo, a mí es que la Muerte me pone. Cuando tenía 13 años me disfracé de Ella e iba por la calle con un cuchillo ensangrentado...


A lo que iba: que tienes que escribir más, tío. Que lo haces genial. Ya me gustaría a mí tener tu inventiva...
:)))

Besotes

Carlos Añejo dijo...

Pues si el cuchillo ensangrentado lo llevabas clavado no ibas de Muerte, ibas de muerta... o al menos de herida de muerte.

Besostes y gracias por tus abrumadores piropos, Irre.

Anónimo dijo...

Un cuento como debe ser.
La mala muerte, dándose a la buena vida.
Y el señor de las almas condenadas, con superábit, buscando armarios guardaalmas por Ikea...

Me repito... Excelente.

Besos

12Lunas dijo...

Me siento muerta, …ahora que lo pienso, es posible que lleve por aquí 400 noches.

Besos
Pd: qué mejor isla que tu palangana para esparcir mis cenizas.

Irreverens dijo...

Lo llevaba en la mano, graciosete.
:P

wen- dijo...

Jo, estoy de acuerdo con Irre, ya te lo había dicho antes... tienes que escribir más.. ( vamos, tener no tienes por qué, pero estaría muy bien, sería una detalle por tu parte XD )
Es genial, sin más.
La inmortalidad de la muerte, pensaba yo que qué ingenua la pobre, pero no se...

Por cierto, aparte, odio la palabra progre... me dan ganas de matar cada vez que la oigo XDD

estilografic.blog dijo...

Sí señor, te ha quedao de muerte.

belenmadrid dijo...

genial!! pero eran 500 noches no?

Anónimo dijo...

buenas...ESpero con ansias lograr introducir mi comentario, pues para estas cosas soy muy torpe ya lo veras.... Escribi un larguiiiisimo mail para vos don carlos añejo y lo evie a la siguiente direccion : naufrago.de.palangana@gmail.com
Mi pregunta es la siguiente ¿Algun dia te llegara o una vez mas mi torpeza cibernetica me hizo confundir una broma con la realidad? En ese caso mis palabras ahora se hallan suspendidas en el inconciente colectivo o algo asi.
mis besos y horas dedicadas para usted....naufrago.

Anónimo dijo...

Si señor...por supuesto tuve un error.... la direccion a la que envie el mail es: naufrago.en.una.palangana@gmail.com...
ahora si adios!
PD: Voy a ver si para la proxima ya he reprogramado esta parte de mi cerebro.

Carlos Añejo dijo...

Más de uno se ha perdido en el Ikea, Trasto, y le han encontrado muerto... de hambre y sed (de frío no que otra cosa no pero los nórdicos los colchones de plumón los hacen niquelados). Besos.

12lunas... ¿más cenizas?... tendrías que ver como tengo los ceniceros del blog... como el culo de Luis Aragones, que no le cabe ni el pelo de una gamba. Besos.

Entonces no ibas de Muerte, Irre, ibas de matadora... ¿qué pasa, que se habían agotado las guadañas, o es que no trabajaban ese género?

Es que tú tienes unos odios muy raros, wen, que también odias Cuenca.

Estilo, era susto o muerte... y para sustos ya tengo el euribor.

Sí, es verdad, me bailó el dedo... pero así se queda, géminis.

Me llegó, mikita, y ya te he contestado. Por cierto, estoy alucinando. Besos.

wen- dijo...

Uy... y te parecerá raro que odie Cuenca, no? vengahombrenofastidies...

Irreverens dijo...

Mimamá no quiso comprarme la guadaña. Dijo que ya daba suficiente miedo con el cuchillo de carnicero.
XD

Anónimo dijo...

Qué susto...no he podido leerlo,vi la foto...y uffff...
Me pasé a leer a irreverens en los comentarios, me resulta más divertido.

:))Besos

tootels dijo...

Hubiese estado bien tener al menos una instantánea de la reunión entere Lúcer y Muerte... je je je ...Muy bueno y buenísimos guiños.. crack!!

Carlos Añejo dijo...

Wen, no con una razón. Pero odiar por odiar...

Donde este una buena guadaña, Irre, que se quiten todos los cuchillos carniceros del mundo (otro cantar sería una maquinilla de afeitar de una sola cuchilla oxidada y mellada)...

Entiendo, mita, te resultan más divertidos los comentarios de Irre que mis palabras... Besos.

Se de buena tinta que la Muerte tiene una Polaroid, tootels, pero no tenía flash... y en la casa del señor de las tinieblas una cámara sin flash es como un botijo sin pitorro.

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Es que el Lúcer ese sabe más por viejo que por diablo, no lo olvides nunca, y además creo que monta unos saraos de cojones. No me extraña que la muerte cayera en sus redes. Yo también lo haría. Es más, ya tengo preparado mi contrato. Cuando venga la parca a buscarme me planto en casa de Lúcer, le vendo mi alma pero a condición de que las 400 noches las pase conmigo, que ya se que tengo la lengua muy larga pero es que llevo la falda muy corta. Besos naufrago