Tres son los grandes enemigos del bloguero: la falta de inspiración, los trolls, y los comentarios spam.
Son tres enemigos poderosos de los que ninguno de nosotros, extraños animales atrapados por la red, estamos a salvo.
Aunque yo, siendo sincero, no me puedo quejar: en casi 3 años y medio de vida de este blog, con 232 entradas a mis espaldas (que no parecerán muchas para el que no las ha escrito, pero sí para el que las escribe) no he padecido nunca falta de inspiración (para ello tendría que haber estado inspirado en algún momento, cosa que no ha sucedido); no he sufrido el ataque de ningún troll (aunque algún lector se me haya mosqueado en alguna que otra ocasión) y los spam apenas se han pasado por mi humilde y escasa lista de comentarios (de la que, que nadie se lleve a confusión, estoy plenamente orgulloso si no por su cantidad, sí por su calidad).
Pero en estos últimos dos meses he sido testigo de como una de mis entradas se ha visto atacada, vilmente atacada, por comentarios spam. 41 spams en tres meses. Todos en lenguas ininteligibles para mí. Todos vendiendo no se qué, para conseguir la felicidad no sé cómo. Y me preguntó, ¿por qué cojones le ha dado al spam por esta entrada? ¿Será por lo de "Voy a tener suerte"?
No sé, pero no me apetece que esta pobre y ya vieja entrada se convierta en un basurero de comentarios putrefactos.
Así que, para evitarlo, me he visto obligado a activar la opción de verificación de palabra en los comentarios.
Espero que funcione, y que esto no os afecte a la hora de comentar.
Aprovecho la ocasión para informar que he mejorado la plantilla. Ahora el blog debería aparecer centrado en los monitores panorámicos. Y debería verse sin problemas en todos los grandes navegadores que existen hoy en día (esos que Microsoft se ha visto obligado por ley a sacar de las tinieblas).
Aunque, como siempre digo yo, este blog se ve mejor viniendo a mi casa, y navegando desde mi PC.
5 mensajes en la botella:
No sé qué pasa últimamente, que todos nos vamos viendo obligados a poner la maldita verificación. Yo me resisto pero debería, porque en estos 3 últimos meses se me han acumulado comentarios spam en 2 entradas antiguas. Es curioso que les dé sobre todo por una misma entrada, donde tengo ya unos 40.
De todos modos, hay que ver lo bien que cuentas incluso estas cosas "insignificantes", eh, Náufrago.
:)
Un besín.
A ver qué día me paso por tu casa y me presentas a Mr. Zimmerman, jejeje.
A mi me pasa como Irre, que tengo 90 comentarios spam y por eso lo puse, y me da rabia porque no me mola nada, pero es lo que hay...
Besicos
Me pasa como a tí con lo del spam, pero como Irre me he estado resistiendo a poner lo de la palabra porque a mi me incordia montón tener que rellenarla en otros blogs... Tb tengo unos cuarenta y tantos en una sola entrada, de hace más de un año...
No sé igual me copio de tí y me animo a activarlo..
Si en tus 232 entradas nunca has estado inspirado... no sé...
oh
No hace falta que te justifiques, porque acabaremos todos haciendo lo mismo. Y a fin de cuentas, no es tanto engorro. Pero a mí lo que me intriga es qué lógica tiene lo de las entradas antiguas y si hay todavía alguien que pique eneste tipo de cosas. Pero en fin...
Vaya... parece que todos somos víctimas de una confabulación judeo-masónica.
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