domingo, 1 de abril de 2007

Mas pequeños enigmas de la humanidad

Leyendo el post que Ed Sierra ha escrito sobre el Starbucks me he acordado de uno de esos pequeños enigmas de la humanidad que me rondan siempre por la cabeza: ¿por qué en este país en lugar de menguar el número de Starbucks crece, y cada día se abren más?.

No tiene sentido. España es una país cafetero donde se disfruta del café pero, sobre todo, del hecho de tomarlo. Y no creo que el Starbucks sea un sitio donde se disfrute tomando un café. Perdón por los seguidores de esta franquicia cafetera pero el Starbucks es una gilipollez que nos han vendido los yankies.

Mucho me temo que hay un par de generaciones que han visto demasiados capítulos de 'Friends'.

Y que nadie se equivoque, no tengo nada contra Starbucks. De hecho yo conocí este establecimiento en la ciudad donde nació, en Seatle, y tengo que decir que fue un oasis cafetero en medio de un desierto de cafés insípidos. El único problema era que para pedir un cortado tenías que pedir un "a double shoot coffee with a little part of milk". O al menos eso me dijeron los compatriotas que me acogieron allí, en la tierra del paraguas, del grunge, de Jimi Hendrix, de Microsoft, y del Starbucks.

Luego descubrí que no, que me estaban vacilando, que en la lista de productos del Starbucks había uno que equivalía a nuestro cortado de toda la vida. Pero el español es así, si puede vacilarte te vacilará, sea aquí en casa o al otro lado del charco. Y yo seguí pidiendo mi "double shoot coffee with a little part of milk", porque al español además de vacilar le encanta demostrar que no le importa que le hayan han vacilado.

¡Cabrones!.

A lo que iba, que viva el café de toda la vida, en el bar de la esquina, donde no tienes que decir como lo quieres porque ya lo saben, donde te dejan disfrtutar de tu café con un cigarro, donde en la mesa de al lado un viejecillo lee el Marca mientras deshace una magdalena en unos trocitos pequeños que su anciana boca pueda tragar junto a su café, donde en una mesa con tapete verde cuatro amigos juegan al mus y farolean sobre el juego y sobre la vida, donde el camarero ve la tele distraidamente mientras piensa que al próximo que le diga lo de los 80 céntimos le manda a la mierda.

Y que viva por muchos años.

11 mensajes en la botella:

Deftonia dijo...

Jajaja... será que ahora queda muy cool ir con el café por la calle... donde estén esos vasos de plástico de cumpleaños en los que dar un paso sin verterlo es todo un alarde de equilibrio...
Y eso que tengo un pulso como para robar panderetas.
En fin, que cada uno vaya a la cafetería que quiera, pero yo me quedo con las del Madrid cañí.
Besote!

Eduardo dijo...

"...donde el camarero ve la tele distraidamente mientras piensa que al próximo que le diga lo de los 80 céntimos le manda a la mierda."

jajaja... adivina qué pedí ayer en un Starbucks. Y que conste que no consumí nada, sólo por tocar la moral.

Anónimo dijo...

Pssss... en mi pueblo no hay estarbucks.
En mi pueblo un café es un café.
Es más, en mi pueblo, un cortado es un "cortaíto", o un "talladet".
Pero si veo un stardesos por ahí, entraré, y en honor del náufrago, pediré "a double shoot coffee with a little part of milk", con dos cohones!

Bss

PD: A mi me gusta pedir el cortaíto en francés... Me suena tan español eso de pedir un petit café OLÉ

Nathalie dijo...

Aborrezco estos estableciento, y eso que me tienen rodeada los muy...todos los cafés llevan un montón de mejunjes, en incluso puedes añadirles mas. La ultima vez ya le tuve que decir al camarero de turno que qué era lo que tenia que pedir para uqe me pusiera lo más aprecido a un caé con leche de toda la vida. Y pequeño, que no sé por que presuponen que deseo beberme medio litro de letre en cada vaso (son enormes!) Lo unico que mola es que te pongan el nombre en el vaso de papel, por decir algo. Eso si, en el centro de Madrid queda como muy cool ir con tu traje al trabajo y el cafe de la mano. Aiss...animalitos...XXD

wen- dijo...

A mi no me gustan especialmente los starbucks... Antes sí que pasaba a veces a coger uno para desayunar en el curro cuando nos quedamos sin cafetera..pero creo que nunca me he tomado uno dentro. Además, los putos vasos queman, ya podían ponerlos de esos de poliexpan o como se llamen...Sí que es verdad que parecen muy yankees esos sitios... y por cierto el café aparte de normalito es carisimo!!
Me seguiré pasando por aqui si no te importa, un saludito.

Letra dijo...

Aquí no hay Starbucks, al menos no los conozco. Parece ser una suerte por lo que decís.
Adhiero a los cafés de toda la vida, en pocillos de vidrio o cerámica. Odio los vasos de plástico!

Isabel Burriel dijo...

Pues yo sí que tengo algo en contra de ellos. El café es carísimo. Se creen un templo de los cafeteros y no es más que un sitio snob y profundamente norteamericano y además, no se puede fumar. Desde cuando un café sin el humillo de los cigarrillos propios o ajenos?

Laura Pando dijo...

Eso! Que viva el bar Gonmar y su café con pincho de oreja!! :D
Donde estén los bares de barrio, esos de los que cuando sales hueles a croqueta recalentada, que se quiten tos'lo demás!!

Besos!

Lena dijo...

Yo soy de las "antiguas", de las que sigue tomando el cafe en el mismo sitio desde hace diez años; en el típico bar de barrio donde aún puedo pagar un euro por la consumición, donde vaya a la hora que vaya siempre conozco a alguien, donde un sabado por la mañana para tomar el vermut puedo bajar en chandal y nadie me va a mirar "raro".

¿Starbucks? No gracias.

Besos,
Lena.

Carlos Añejo dijo...

Vaya, parece que no soy el único y que por aquí no hay mucho amigo del Starbucks.

Letra de mujer, en la película "Tienes un e-mail" Tom Hawks hace una descripción muy buena de que es y como es un Starbucks.

Gracias a todas por vuestros comentarios (y no te lo tomes a mal, Ed Sierra, que digo todas porque aquí parece que sólo comentan las lectoras. Gracias a ti también).

Deftonia dijo...

Vaya, he estado leyendo tu blog con más calma (aprovechando estos días de poco trabajo) y tengo que decir que me has alegrado la tarde :)
Gracias!