Me desayuno esta mañana con la noticia de que el Consejo de Mujeres de Madrid va a iniciar una campaña para reivindicar que el oso del escudo de Madrid, símbolo de esta ciudad junto con el madroño, no es un oso, que es una osa.
No, si el que se aburre en este país es porque quiere.
Yo, que me gusta hacer las cosas a lo grande, iría más lejos que estas consejeras.
A mí, desde pequeñito, me han enseñado que el rojo que pinta nuestra bandera, la bandera rojigualda, simboliza la sangre de los caídos por ¡EsPAña!.
Bien, pues digo yo una cosa... ¿no será de las caídas?... ¿qué pasa, que las féminas no han defendido esta nuestra tierra de botijo y tortilla de patata de las invasiones, fuesen estas bárbaras (me refiero a las invasiones, no a las mujeres) o civilizadas?... ¿No fueron, por ejemplo, las mostoleñas las que al grito de ¡Mostoleños! se levantaron el armas contra las hordas invasoras francesas?...
Por consiguiente, mañana, en cualquiera de las tabernas que se levantan en este Madrid (y si me da tiempo, y el cuerpo aguanta, en todas) iniciaré una campaña de sensibilización social para conseguir que el ministerio de Sanidad, o quién corresponda, realice un análisis de sangre de nuestra enseña nacional para determinar si esos caídos eran en realidad caídas.
Y como se me dé bien la cosa y me dé tiempo a visitar todas las tabernas, envalentonado por los vinos de Navalcarnero, de Arganda del Rey y de San Martín de Valdeiglesias solicitaré además que se determine como andaban esos caídos (o caídas) por ¡EsPAña! de colesterol, de triglicéridos, de transaminasas o cómo demonios se llamen, y de demás cosas raras que buscan los doctores en el oro rojo que corre por nuestras venas, que no sé por qué pero tengo yo la impresión de que en este país los héroes (o heroínas) han sido siempre gente de mal vivir, es decir, de buen comer, mejor beber, y de andar con malas compañías, de esas que fornican por vicio, no por dar un hijo a su servicio...
¡Qué no, joder, qué no!... ¡Salvemos al oso matritense!... ¡No a la castración de los plantígrados!.
No, si el que se aburre en este país es porque quiere.
Yo, que me gusta hacer las cosas a lo grande, iría más lejos que estas consejeras.
A mí, desde pequeñito, me han enseñado que el rojo que pinta nuestra bandera, la bandera rojigualda, simboliza la sangre de los caídos por ¡EsPAña!.
Bien, pues digo yo una cosa... ¿no será de las caídas?... ¿qué pasa, que las féminas no han defendido esta nuestra tierra de botijo y tortilla de patata de las invasiones, fuesen estas bárbaras (me refiero a las invasiones, no a las mujeres) o civilizadas?... ¿No fueron, por ejemplo, las mostoleñas las que al grito de ¡Mostoleños! se levantaron el armas contra las hordas invasoras francesas?...
Por consiguiente, mañana, en cualquiera de las tabernas que se levantan en este Madrid (y si me da tiempo, y el cuerpo aguanta, en todas) iniciaré una campaña de sensibilización social para conseguir que el ministerio de Sanidad, o quién corresponda, realice un análisis de sangre de nuestra enseña nacional para determinar si esos caídos eran en realidad caídas.
Y como se me dé bien la cosa y me dé tiempo a visitar todas las tabernas, envalentonado por los vinos de Navalcarnero, de Arganda del Rey y de San Martín de Valdeiglesias solicitaré además que se determine como andaban esos caídos (o caídas) por ¡EsPAña! de colesterol, de triglicéridos, de transaminasas o cómo demonios se llamen, y de demás cosas raras que buscan los doctores en el oro rojo que corre por nuestras venas, que no sé por qué pero tengo yo la impresión de que en este país los héroes (o heroínas) han sido siempre gente de mal vivir, es decir, de buen comer, mejor beber, y de andar con malas compañías, de esas que fornican por vicio, no por dar un hijo a su servicio...
¡Qué no, joder, qué no!... ¡Salvemos al oso matritense!... ¡No a la castración de los plantígrados!.
16 mensajes en la botella:
A la gente es que lo que le gusta es hacer el oso, de puro aburrimiento.
Joder Naúfrago, qué conocimientos de historia. Me abrumas.
Eso sí, me apunto a lo de las tabernas. Y es que no hay como el calor del amor en un bar.
Mira, hoy nos ha dado por escribir de lo mismo. Lo único que gracias a ti me he enterado bien de la historia (mi madre no me lo había explicado del todo bien). Besos
Poca broma con eso, que hoy escuchaba en la radio que una persona (sin sexar) había sido condenada por castrar a un torito de Osborne de los que aún quedan por las carreteras, ponerle tetas (que se las soldó, eh? Nada de ir a "Cambio Radical". Con dos cojones, a punta de soplete) y pintarle unas manchas blancas...
Como sigamos así, las profesiones del fururo serán sexador de pollos, sexador de osos y sexador de banderas...
Besos (masculinos y plurales).
Pues mañana me voy yo a la Puerta del Sol con un soplete y le pongo un rabo al oso... un rabo pirulero... vamos que si se lo pongo... con dos señores mondongos colgando.
Y que se vaya mgqeaol con una cámara y le saque una foto, para colgarla en su blog ;-)
Gracias por pasarte por mi blog! me ha gustado mucho lo que han dicho de los osos y de los de madrid (los osos digo...)
Besos!
Yo creo q con este post se te ha ido un poco la olla XD
Si no te quito razón en absoluto, hay mucha gente que se aburre en todas partes ( y además hay cosas más importantes por las que luchar), pero se te ha ido la olla. ;)
esto es cosa del Club Bildelberg seguro. es parte de su plan para acabar con el mundo conocido. Empezaron por los osos panda y ahora esto.
Ahora en serio, miedo me dan estas muestras de feminismo mal entendido...
Yo es que no puedo con la vida... A este paso el caballo del espartero será yegua, la Cibeles un travelo y Neptuno amante de la montaña...
Eso sí, que a una ministra le llamen marimacho no tiene importancia. La lucha de sexos sigue en los genitales...
XDDDDD
No sé si ahora entrará el comentario, y es que el oso o la osa me están mirando mal, claro has dicho que le vas a poner un rabo pirulero y la osa se está vengando.
Pues a lo que venía, que te pases por mi bitácora y te prepares a contarnos tus intimidades.
Besos desde la puerta del sol, que si el oso no es un oso y el madroño no es tal, que lo he oído, a saber si es que representa una abeja libando una flor)
Jajaja, si es que a veces nos pasamos... Tienes razón, la gente se aburre muchísimo!!!
Para mí la igualdad no es eso, sinceramente.
Los extremismos irracionales...ya no saben qué inventar!
Besos
jajaja, pues sí.
Gracias por vuestros comentarios y por vuestro apoyo a la causa de salvación del oso matritense.
Pronto iniciaré una campaña de salvación de El Retiro, que según parece le quieren cambiar el nombre por La Retira, y de la Puerta del Sol, que la quieren llamar Puerta de la Luna.
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