viernes, 7 de septiembre de 2007

6'995 euros

Acabo de terminar de leer 13'99 euros, de Frédéric Beigbeder.

La novela prometía, pero a mitad de libro estaba tan hasta los cojones del rollo victimista del prota que me he pasado la otra mitad deseando terminarlo, para ver si con suerte se metía una sobredosis de coca, se tiraba a las vías del metro parisino, o se pegaba un tiro sentado en el toilet de su casa. Octave Parango no es una víctima de su profesión, ni de la sociedad, ni de nada externo a él. Octave Parango es una víctima de su propia gilipollez.

O puede ser que una vez llegados al ecuador la historia va perdiendo fuelle a pasos agigantados.


Octave, macho, tienes tanto que aprender de Ignatius J. Reilly.

13 mensajes en la botella:

Anónimo dijo...

No he leído este libro, pero sí "La conjura de los necios" y, como a todo solitario que siente que no encaja, me atrae el personaje de Ignatius. Aunque lo de "víctima de su propia gilipollez" podría valer para definirme.

Por cierto, hablando de mi gilipollez, hasta ayer no había caído en la cuenta de quién eras. Eres... eres el que dijo la frase que yo pensaba y sigo pensando detrás de cada uno de mis posts: "Menos lactancia, más tetas".

Saludos.

Mariano Zurdo dijo...

Ignatius dejó el pabellón demasiado alto, me temo.

JAL dijo...

Con ese título...

wen- dijo...

Puf, yo ni idea, pero amos, de los tres libros estoy leyendo ahora dos son un coñazo de morirse..el tercero es como el comodín.. cuando consigo leer un capítulo entero de los coñazos de premio leo un ratito el otro!
Menuda gilipollez, pero sino no los acabo ni borracha.
Aunque no lo parezca ( o sí), estoy un poquito enfadada contigo por tu futura partida. Sí, soy como los niños chicos. Bueno, no, soy pior.

Viguetana dijo...

Yo estoy con el de los psiquiatras, psicólogos y otros enfermos y me alegra mogollón las noches antes de acostarme.
:-)
Oye, Náufrago, que me he leído las entradas pasadas que me perdí estos días... y debo decirte que voy a echarte mucho de menos a partir de octubre...
De todos modos, espero que sigas repartiendo sonrisas por el mundo real tanto como lo has hecho en el virtual.
Y que seas feliz.
Petonets

Deftonia dijo...

A mí me gustó mucho, pero de este autor me ha gustado mucho más "El amor dura tres años".
Besotes!!

Carlos Añejo dijo...

No recuerdo haber dicho eso, Fran. Pero tiene toda la pinta de que sí.

Mariano, yo creo que Ignatius dejó el pabellón demasiado bajo para aquellos que quieren caer bajo. Ahí reside su grandeza.

Jal, lo bueno de ese título es que no le afecta la subida del euribor, ni la del IPC, ni la del IVA.

Wen, yo también estoy enfadado contigo. He ido a tu blog y te he encontrado triste.

Viguetana, me alegra que mi recomendación haga que te duermas con una sonrisa en los labios.

Def, no sé si lo leeré... sinceramente.

Mariano Zurdo dijo...

Eso es lo que quería decir yo, pero lo has dicho mejor tú.
Ante la imposibilidad de quererte, tendré que odiarte. Qué remedio.

Anónimo dijo...

Ante mi ignorancia sobre el tema, lo más prudente sería callar y tomar nota.

Pero cómo no soy prudente, pienso que cuando pierda mi ignorancia sobre Ignatius, tendré que reemplazar esta ignorancia con otra ignorancia de calidad similar o superior ¿no?

Y a mi me gusta descubrir mis ignorancias en la isla palangana... ya ves.

Besos ignorantes

Isabel Burriel dijo...

Está bien que avises. No pensaba comprarlo de todas formas pero así ya me doy por enterada.

Anónimo dijo...

Pues ni he oído hablar de ese libro. Ahora me estoy leyendo La tabla de Flandes. No es que sea una maravilla literaria pero está entretenido. A ver que resulta de tanto ajedrez y tranta pintura. Besos

Carlos Añejo dijo...

Trasto, eso de perder la ignorancia es como perder la virginidad... se tiene más experiencia pero algo falta.

Inte, oye, que lo mío es una opinión y como tal puede estar equivocada... no, puede no... está equivocada seguro, que para eso es mía.

Murron... creo que ese lo leí... es de Perez-Reverte, ¿no?.

Gracias a todos por vuestros comentarios

Anónimo dijo...

Es que leer en el 2007 una novela protesta de este tipo escrita hace 10 años no tiene mucho sentido, normal que te resultase absurda, no ha llovido. Pero en su día tuvo un motivo y una razón, y fue impactante. Cosas del pasado.