martes, 11 de septiembre de 2007

¿Quién se ha llevado mi pieza?

Matilde es una apasionada de los puzzles desde los seis años. Tiene miles, de todas las categorías y dificultades. Y tiene tiempo libre para disfrutar de su pasión. Matilde, a sus veintiocho años, no trabaja. Vive de lo que recibe por la patente de un invento que creó mientras estudiaba el bachiller: una cortadora que hace de las tostadas puzzles. Las hay de seis y doce piezas. Cuando antaño le contó a su padre la idea éste le dijo que era una soberana gilipollez. Para su padre todas las gilipolleces eran soberanas, pero con el tiempo se dio cuenta de que esta gilipollez, además de soberana, era rentable. No hay hogar en el que se coman tostadas que no tenga una de las cortadoras de Matilde.

Hace dos días a Matilde le ha dicho su novio que ya no la quiere, y se ha marchado dejándola el corazón roto como un puzzle. Y, como no podía ser de otra manera, sentada frente a la mesa de la cocina, Matilde se ha puesto a juntar las piezas de su pobre corazón, para seguir viviendo, que la vida son dos piezas.

Pero Matilde está desesperada, le falta una pieza. Busca y rebusca, pero no aparece. Y llora desconsolada sobre su corazón troquelado mientras se pregunta quién se ha llevado su pieza.

18 mensajes en la botella:

wen- dijo...

Soy inexperta en desengaños amorosos así que solo puedo imagina lo que siente Matilde... Algo parecido a una pérdida, ese sentimiento lo he experimentado aunque causado por otras cosas, imagino que no es comparable...
Posiblemente esa pieza no encajaba del todo bien aunque a simple vista para ella no fuera así. seguro que por algun lado apretaba o rozaba.
Espero que pronto llegue la pieza milimétricamente perfecta para el huequito del corazón de Matilde....
Un besito :)**

Anónimo dijo...

Si veo a mi amigo Manolo (que es un cabroncete y colecciona una pieza de cada puzzle que regala), le diré que a ver si encuentra alguna que encaje con el corazón de Matilde.

Mi amigo Manolo (que es un cabroncete de gran corazón) no lo hace por maldad.
Es que cuando tenía 30 años, su novia le dijo que ya no le quería, y que su pieza le sobraba en el corazón...

Por eso se guarda una sola pieza de cada puzzle que regala.
Para que en cada puzzle haya un huequito sobrante...
El es de los que piensan que "mas vale que falte que no que sobre".

Besos

PD: Que cuento más bonitooooo... No le sobra ni le falta nada.

Lena dijo...

Quizás haya puzles a los que por defecto de fábrica les falra alguna pieza...

Besos por piezas,
Lena.

Unknown dijo...

Ai... me hago una idea de quién se la ha llevado...

Belén dijo...

Llevo un rato buscando por mi casa a ver si encuentro el trozo de corazón del Matilde, pero nada... que rabia!!!

Sabes una cosa?, lo repondrá, te lo digo yo que media España llevaba trozos de mi corazón ;)

Besosssss

Viguetana dijo...

¡Que escrito tan dulce...!

Oye, una curiosidad: ¿cuando convierten las tostadas en puzzle? ¿Antes o después de untarlas?

Evinchi dijo...

Pobre Matilde.....por lo menos tiene piezas para probar el encaje, lo peor es cuando el cuore se hace añicos.

Kim dijo...

Ay Carlitos carlitos...
Ya lo dije yo, que tenías que dedicarte a escribir cositas para una editorial pequeña con muy poco futuro.
Ojalá cambie el final del cuento. Me refiero a lo del poco futuro, no a Matilde, que está muy bien como está, por lo menos en el cuento eh...

Imanol dijo...

Quizá vuelva a encontrar su pieza, quién sabe!

Mariano Zurdo dijo...

Una tía capaz de "soberanas gilipolleces" como esas seguro que sabrá rellenar el hueco, aunque sea con otra pieza encajada a martillazos.

Carlos Añejo dijo...

Hala, venga, todas las tías solidarizándose con Matilde.

¿Vamos a ver, que harías vosotras si vuestro novio se pasase todo el puto día haciendo puzzles?...¿eh?... Pues eso...

Matilde... menos puzzles, y más polvos.

Evinchi dijo...

Pues na, la mandamos a Puzzleros Anónimos.


¿109 años de qué? apreciado Añejo.


La Milá, lleva el rollo de todos los años: que gran programa, que valientes los concursantes, que gran mediadora soy, ahora falla un cámara y pongo cara de mala hostia. Que la metan en un saco con Pepe Navarro e Isabel Gemio y los tiren al hoyo más profundo.

Anónimo dijo...

Pues a mí me ha puesto triste. Un puzle al que le falta una pieza es como un libro al que le han arrancado una página; siempre es la mas importante.
¿De verdad cierras el blog? No quiero creerte...

Mentalizada dijo...

Menudo capullo el novio de Matilde... Seguro que la dejó porque tenía complejo de pieza pequeña... Así que Matilde, como dice una conocida mía:Antes que pequeña y juguetona, mejor grande y tontona, ya le enseñarás tu a jugar!!

Anónimo dijo...

Lo que tiene que hacer Matilde, es recomponerse, pintarse los ojos y los labios y salir a la calle. En la calle hay millones de puestos con corazones a saldo, coger uno, coger una pieza y ver si encaja con su hueco. Cuando lo tenga entero, guardarlo, bajo llave y con un cartel que ponga:

"no está de oferta, no tocar, se puede romper y luego cuesta mucho tiempo repararlo"

estilografic.blog dijo...

Yo estoy contigo, Carlos. Seguro que Matilde se pasaba las noches haciendo puzzles de esos horribles de nosecuantasmil piezas con escenas de gente montando a caballo, paisajes con todos los árboles iguales, cuadros de Velazquez o personajes de los Lunnis. Ya lo decía su padre: una soberana gilipollez.

Y el pobre hombre, mientras,a dos velas. ¡Habrase visto!

Carlos Añejo dijo...

Di que sí, Estilografic, que si no nos defendemos entre nosotros, ¿quién nos va a defender?

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Y perdonen la tristeza

Anónimo dijo...

Sorry, Náufrago, pero no pienso perdonarte la tristeza, en todo caso la comparto contigo a ver si así se te pasa un "pelín"...oqui??...Y no vayas a decir ahora que también te falta una pieza del puzzle, si es así, llama a Matilde, a lo mejor hacéis un puzzle completo.
Besos, cuentista contador de cuentos especiales.