miércoles, 3 de septiembre de 2008

La depresión post-vacacional del Manic Miner

Había pensado iniciar esta nueva temporada bloguera, la 2008-2009, hablando sobre algún tema profundo, como el amor, por ejemplo, pero he decidido que no, que para temas profundos ya están otros blogs, que este blog es sólo un blog para pasar el rato, un blog de andar por casa, en chanclas, con un pantalón de chándal viejo y una camiseta de promoción de alguna bebida alcohólica.

Así que empezaré la nueva temporada hablando de la televisión, que es un tema poco profundo, y más desde que se inventaron los televisores de plasma.

La televisión necesita una revolución. No una revolución tecnológica. Esa ya la tuvimos cuando se inventó la televisión en color. Esa si que fue la auténtica revolución tecnológica televisiva. Todas las que posteriormente han sido mal llamadas revoluciones tecnológicas no han sido más que vendidas de moto, gilipolleces para sacarnos los cuartos. Yo cada vez que sacan un reportaje (o publireportaje) sobre la TDT directamente me pongo el Teletexto, y me doy un paseo por ese apasionante mundo ascii mientras escucho las tonterías que cuentan sobre la TDT... ¡oh, la TDT, la revolución del siglo en el mundo de las comunicaciones!. Si es que me parto el miembro. Es como si cuando estoy navegando por internet, con mi Intel Quad Core, mi monitor panorámico de 38 pulgadas, mi teclado y mi ratón inalámbrico (con láser y todo, oiga), y mis altavoces 7.1 y me encuentro un reportaje sobre la Web 2.0 le diese al play del casete para cargarme un juego... el Manic Miner, por ejemplo.




La televisión lo que necesita es una revolución en el contenido. Lo que no puede ser es que sea tan cíclica... tan previsible... tan.. tan... tan más de lo mismo. La televisión es como un bucle temporal, como un día de la marmota. Llega septiembre, pones la tele y... ¿qué te encuentras?... pues lo mismo que en el septiembre del año pasado: anuncios de coleccionables y depresión post-vacacional. Miles de supuestos expertos (expertos en no se qué) hablando de la depresión post-vacacional, y entre depresión y depresión anuncios de coleccionables. Ya está. Así un día tras otro. Y a babear delante del televisor.

Estoy tiene que cambiar... sí... y pronto. Aunque para no traumatizar al televidente (los cambios es lo que tienen, que traumatizan... prueben a cambiar su casa de 50 metros cuadrados y su coche con pegata de la ITV en el parabrisas por por un palacete con vistas al mar y un yate en el embarcadero privado... verán que trauma) lo mejor es ir por partes y poco a poco. Empezando por mantener los contenidos pero cambiarlos de mes. Poner, por ejemplo, los anuncios de coleccionables y los reportajes sobre la depresión post-vacacional en Semana Santa, y en septiembre películas como los Diez Mandamientos, La historia más grande jamás contada, Rey de reyes... Y luego ya cambiaremos los contenidos. Pero bueno, esperemos al año que viene, que este ya es tarde, y por lo menos este año han renovado las colecciones. La de Terry Pratchett tiene buena pinta.

Creo recordar que era José María Íñigo el que hace poco, en una entrevista en un medio impreso, decía que no entendía por qué la gente se quejaba tanto del contenido de la televisión "pero si es gratis... con ver media hora de calidad al día ya merece la pena".

Sí, vale, de acuerdo... pasear también es gratis, y no por eso nos tenemos que resignar a tener el mundo como un puto vertedero, caminar entre mierda, y alegrarnos por encontrar un arroyo de aguas cristalinas, rodeado de frescos y sabrosos perifollos, cada 23 kilómetros y medio... ¿No?.

Yo lo tengo claro: este sábado, como analgésico para la depresión post-vacacioneal, me meto entre pecho y espalda una ensalada de perifollos. Si es que las vacas han dejado alguno, claro.

Gracias por seguir ahí, y perdonen las legañas.





8 mensajes en la botella:

Irreverens dijo...

¡Estás despierto!
:D

Lo de la TV es realmente atroz. Supongo que habrá gente que hasta encuentre "hogareño" lo de que nos vuelvan a publicitar los coleccionables en septiembre, junto con los anuncios de la Vuelta al cole y el otoño en el Corte Inglés.

A mí, en cambio, siempre me produce una terribe sensación de "dejà vu" sumamente indigesta (me parece que esta frase no tiene sentido, pero me da pereza cambiarla).

¡Besotes, Náufrago!
:)
Me alegro mogollón de volver a ver tus legañas paseándose por este blog.

wen- dijo...

Al fin han dado resultado los servicios despertador de Irre y mios, no? :D
La tele, no sé qué decir...... es como plantearse tirarla por la ventana porque mira la tele normal es infumable de principio a fin, pero el digital... yo me lo puse hace como un año y estoy medio traumatizada con tanta serie de asesinos, descuartizadores, desaparecidos, violadores, policías, enfermedades, médicos, abogados, asesinos en serie, etc... Mi cupo de horror está ya cubierto de por vida me temo... actualmente lo único que podría decirse que veo es el programa de los tatuajes y el vaya semanita... porque tb en el canal de historia y Odisea.... me sale el holocausto, las guerras horribles y los muertos por las orejas. Así que no sé... tengo 189 canales y veo dos programas cuando los pillo, así que dime tú si eso no es para mandar la tele a la mierda directamente...
Por cierto , no sabía nada de Terry Pratcher, lo voy a mirar porque mi rehabilitación del horror es a base de risa, así que me vendrá bien, tiene muy buena pinta... Oye, y gracias por ponerme al tanto de la flora local con uso alimenticio, es un detalle, igual nos encontramos algún día por ahí cogiendo perifollos XD
Ya que estás recién levantado, te he traído un cafetito, te lo dejo aquí encima :D

belenmadrid dijo...

wen, el programa de los tatuajes?? yo estoy esperando que vuelva house para volver a ver la tele..

por cierto, lo de terry pratchet lo pensé, porque me encanta, pero es que como las traducciones no sean buenas - que en ediciones tan malas no lo serán - se pierde la mitad de la gracia...

Mariano Zurdo dijo...

Yo es que apenas veo la tele, así que lo mismo si cambia ni me doy cuenta.
Sólo veo deporte y algo sí que ha cambiado, leches. Que no veas que susto ver el otro día que el Atleti ganaba 4-0 y somos líderes...
Besitos/azos.

Carlos Añejo dijo...

En realidad no estoy despierto, Irre... soy sonámbulo... ahora estoy escribiendo con los ojos cerrados sobre un cable, en un claro gesto de sonambulismo... no, espera, lo del cable es funambulismo. Besos.

Gracias por el café, wen. Y no te lleves todos los perifollos, deja alguno para las vacas.

No he leído nada de Terry Pratchett en versión original, Géminis. Las ediciones que tengo yo son las de DEBOLSILLO, y yo me he reído un huevo con ellas.

A mí se me cayó el café en la entrepierna cuando dijeron en el telediario que el atleti era líder, Mariano. Un abrazo.

Anónimo dijo...

La televisión es repetitiva y previsible año tras año, al igual que lo es todo y, por supuesto, la gente. Es como si cada uno tuviéramos asignado un papel y no nos salimos de él. Es una gran idea esa de que cambiaran de fecha los contenidos televisivos. Y que pasara lo mismo con la gente, que adoptáramos el rol de otros, intercambiando papeles. Así, por ejemplo, mi blog podría dejar de ser una sucesión de desnudos entre rimas fáciles y tristes, y podría tener el desparpajo y la gracia del tuyo. ¡O incluso podría convertirlo en un blog femenino! Pero, desgraciadamente, como en la tele, también estamos programados y tenemos un guión que cumplir.

Anónimo dijo...

Náufrago, que se te ve el "añejo" por debajo de las letras.
Yo creo que el mejor analgésico antidepresivo era la carta de ajuste.
¡Que tiempos aquellos!
¿Qué?
¿Que no?

Un perifollo.

PD: Si apagas la tele, tal vez dentro de 23 kilómetros y medio encuentres otro...

Anónimo dijo...

Yo también fuí un nostálgico, y lo sigo siendo, mi regalo de cumpleaños:

http://imprentadigitalplus.es/index.php?ptl=tie&acc=acc0031&id=585