martes, 4 de noviembre de 2008

Seco, perezoso, e indefinido.


Llevo varios días intentando juntar unas líneas para el blog, pero nada, me veo incapaz. Mucho me temo que estoy seco. Así que he abierto el panel de control con la intención de escribir lo primero que se me pase por la cabeza y aquí me encuentro, ante la grandeza de la pantalla en blanco.

Y lo de grandeza no es un piropo.

También me he dado cuenta que, fuera del blog, llevo mucho tiempo sin escribir. Tengo mis cuentos abandonados (buen título para un libro de cuentos... bueno, al menos a mí me lo parece: "Cuentos abandonados", un libro de cuentos con todas las páginas en blanco... como aquel número de la Codorniz en el que en la portada un tren entraba en un tunel, para salir de él en la contraportada... y todas las páginas interiores en negro).

Tengo que juntar cien páginas en cuentos, para un libro, y no me llega. Y a este paso no me va a llegar porque estoy de un perezoso que no tiene parangón.

Parangón es una palabra que nunca había utilizado en el blog y que tenía yo ganas de meter, mira tú por donde.

Por otro lado, desde el otro lado del charco tres damas de alto drama (en el buen sentido de la palabra) y sonrisa encantadora esperan que les escriba una obra de teatro. Así es el mundo, una locura circular formada por husos horarios de los que la mayoría de las veces no hacemos buen uso. Sólo así, pensando en el mundo como en una loca esfera de locos, se puede entender que un pequeño grupo de teatro me pida que les escriba una obra para representarla sobre un escenario. Un pequeño grupo de teatro de donde el teatro es toda una forma de vida, nada menos.

Pero es que... estoy de un perezoso que sigue sin tener parangón.

Además de seco.

Mariano, el Zurdo, anda contando en su blog que el viernes me pasé por La Clandestina. Yo no digo ni que sí ni que no pero, ¿y quién dice que era yo?Porque, claro, llega un tío a La Clandestina y dice "Hola, soy el náufrago", o "A las buenas tardes, soy Carlos Añejo", o... no sé lo que dijo, pero yo desde luego hubiese dicho "Buenas tardes, ¿tienen ustedes palanganas?"... 

Pues eso, que llega un tío y dice que soy yo y, ¿tengo que ser yo?

Que yo no digo ni que sí, ni que no, sólo digo que el que fue el viernes pasado a La Clandestina podría ser cualquier lector anónimo de este blog, cualquier pirado que gusta de suplantar personalidades.

Estamos tan expuestos al engaño.

Por cierto, ¿alguien sabe dónde está en Madrid un garito que se llama La Clandestina?... que el de la calle La Palma no es, que eso es una librería que lleva un tío que habla, y habla, y habla, y habla...

Un tío encantador, por otro lado.

Pero mira que habla el tío...


8 mensajes en la botella:

Anónimo dijo...

¡Mira que llegas a ser cuentista, dramatista, blogocéntrico y parangonero!

;-D

Besos

Belén dijo...

jajajajajajajja

tío, no te metas con el zurdo, no sea que empiece a hablar yo y no pare...


besicos

Irreverens dijo...

Joé, pues para estar seco y perezoso, te has marcado una buena entrada.
Para perezosa yo, que hasta llego a colgar a Wally en mi blog, a falta de ideas, jajajaja!
XDD

Lo de que estás escribiendo cuentos, ¿es verdad? ¿Y lo de la obra de teatro? Pues a mí me gustaría saber cuándo saldrán publicados... ¿Nos lo harás saber?
:)

Al Zurdo lo tienes que pillar un día que esté agotado física y mentalmente, como cuando la inauguración de la Clandestina, que el pobre arrastraba las palabras junto con los pies.
O al menos eso me dijo una chica que se hizo pasar por mí.
:P

Besos

estilografic.blog dijo...

Pues cuidado con el tal Mariano Zurdo, que tengo entendido que está conchabado.

wen- dijo...

Como ya ha preguntado Irre lo de los cuentos y la obra de teatro no me repito. Y jolin, a mi Mariano me encanta, cada vez que le veo está más suelto y más relajado y me encanta la gente que sabe charlar ( que no es lo mismo que hablar, hablar y hablar ) No sabes las veces que hemos hablado de ti en la clandestina XD por lo menos 3 ;D
Trasto, jajajajajajajaja.

Carlos Añejo dijo...

¡No, parangonero no, Trasto!. Que las comparaciones son odiosas. Besos.

Si no me meto con el Zurdo, Belén, que es una broma. Besicos.

Todo lo que se dice en este blog es verdad, Irre. Siempre... o al menos casi siempre. Pero aquí nadie ha hablado de publicar. Besos.

Sí, eso me han dicho, Estilo. Conchabao con un tal Parangón.

Espero que nada malo, wen.

Editores Policarbonados dijo...

¿La Clandestina?
¿Y eso ande queda?
Y que sepáis que el zurdo es diestro, que lo sé de buena tinta (concretamente de tinta azul).
Besitos/azos.

Anónimo dijo...

Yo, sencillamente, me pregunto cada vez que vengo por aquí ¿cómo demonios puedo estar tanto tiempo sin venir? Contigo me pasa como con la tortilla francesa, que sólo me doy cuenta de lo mucho que me gusta cuando (muy de tarde en tarde) me hago una.
Si es que...........