jueves, 2 de agosto de 2007

Apocalypse Tomato


Pensaba que mi regreso al trabajo después de 18 días de vacaciones desconectado de la rutina laboral iba a ser duro, pero me equivocaba por completo. Ha sido deprimente. Muy deprimente.

Pero no hablemos de mí.

Mucha gente me pregunta porque me gusta tanto hablar de mí. "Soy la persona que mejor conozco", les digo, "además, si hablase de ti probablemente este sería el fin de una bonita amistad".

Pero tampoco hablemos de mis borderías.

Hablemos de mis tomateras, que en paz descansen.

Encontrar a mi regreso al hogar mis tomateras muertas, después de tantos meses de cuidados, después de tantos sacrificios, después de tantos atardeceres compartidos, con una copa de vino en la mano yo, y una de agua ellas, no ha sido la mejor manera de terminar las vacaciones y empezar de nuevo con esta deprimente rutina laboral.

Esperad, un momento, que tengo una foto de mis tomateras recien nacidas.



¿Verdad que eran encantadoras?. Ahí, creciendo, tan verdecitas, tan sanotas, tan... tan... tan tomateras. La de la izquierda, la que se parece tanto a mi, de mayor quería ser ketchup.

Ahora ya no crecen. Ya no me regalan verdor. Ya no se las ve tan sanotas. Y ya no tienen futuro.

Realmente no sé que las ha pasado. No están secas. Están tumbadas sobre la tierra. Como si hubiesen tirado la toalla. Como esos soldados heridos en una pierna que les dicen a sus compañeros de pelotón "Soy una puta carga para vosotros. Estoy poniendo en peligro la misión. Dejadme aquí. Dadme un arma y una cantimplora e iros sin mí". Que digo yo que luego, fuera de cámara, seguro que más de uno les habrá gritado a sus compañeros "la madre que os parió, hijos de puta, que no hablaba en serio" mientras veía impotente como se adentraban en el bosque.

¿De qué estaba hablando?... Ah, ya recuerdo, de mis tomateras.

Parecen ahogadas. Tal vez sus raices se han podrido por un exceso de agua. No lo sé. Soy un urbanita. No tengo ni puta idea de cómo se crían unas tomateras. Yo siempre he comprado los tomates en el super. La mayoría de las veces metidos en un bote, ya pelados y triturados.

Pelados y triturados... Ahora eso me parece tan cruel.

Necesito a mi asesora en tomateras, que además de ser una experta en el noble arte de cultivar la tierra, es encantadora. Pero en este maldito momento está de vacaciones y...

Lo siento, no puedo continuar. Ver la foto me ha dejado muy tocado. Me estoy derrumbando por momentos. Dejadme un arma y una cantimplora y seguid sin mí.

...

¿Oye?

...

¿¡Eh!?

...

La madre que os parió... que no hablaba en serio... coño.

12 mensajes en la botella:

Viguetana dijo...

Te comprendo superbien. Yo estoy llorando la pérdida de mis queridas plantitas que con tanto mimo planté y regué en Altafulla. Tuve que irme a vivir a Vigo y alguien me han dicho que se están muriendo... ¡Ay!
Por si te sirve de algo para la próxima plantación de tomateras: www.infojardin.com

Carlos Añejo dijo...

Lo peor es el sentimiento de culpabilidad. Se mueren porque las has abandonado. Y cada vez que ves su maceta tan vacía, tan esteril, tan muerta, te... te...

Tú ya me entienes, viguetana

Gracias por el enlace. ¡Está genial!.

Letra dijo...

Ya era hora de que volvieras, extrañaba la risa de este blog.
Abrazos

Viguetana dijo...

Pues sí, justo, ese sentimiento de culpabilidad por haberlas abandonado es lo peor... sic...
¡Ánimo, Náufrago!
(ah, y que te recuperes del dolor y el cansancio que te ha provocado la lectura de mi último post)
:-P

Belén dijo...

Yo nunca fui buena cuidadora de plantas en general...como pa meterme en las tomateras... buffff!!!!

Conseguí matar a un cactus, no te digo mas...

Besossssssssssssssssssss

Anónimo dijo...

Querido naufrago, lo que voy a contarte te puede aliviar de tu sentimiento de culpa pero probablemente te provocará un sentimiento de angustia que puede ser peor.
Las tomateras no se han muerto por tu abandono, han sido los del C.B., les han hecho daño a ellas porque sabían que era la manera más eficaz de dañarte a ti.
Lo siento amigo, por ti, y por ellas.

wen- dijo...

Pues yo antes de lamentarme intentaría maniobras de reanimación..
ventilar la tierra mucho para que pierda el exceso de humedad y un compost de esos super vitaminados... y a ver qué tal. Yo reviví a un tronco brasileño ahogado así...
No le veo yo mucho futuro a un naúfrago que no sabe cultivar... serás buen pescador, cazador o recolctor espero....

Anónimo dijo...

Hijo mío, a rey muerto, rey puesto!! Planta maría!! vale que necesita más cuidados, pero da mejores frutos que las tomateras!! Juas juas juas!!
Besotes!

Mariano Zurdo dijo...

Joder, náufrago, cuánto lo siento.
Venga, te invito a comer a casa y así pasamos el disgusto juntos... Hoy tengo arroz con tomat... ¡uy!, perdón, perdón...

Anónimo dijo...

pues yo probaría dandoles vitaminas y plantando al lado la famosa planta del dinero, dicen que quien la cuida se hace rico en un año,
mis plantitas me tienen tan preocupada que tras leerte y por si acaso, le he dejado las llaves a una amiga para que las visite de vez en cuando, y es que yo me voy a mil kimlómetros y un días de aquí, jajaja
Unos vienen y otros van.
Besos viajeros

Carlos Añejo dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios, por vuestro apoyo, y por vuestros sabios consejos.

Ahora estoy planteandome robarle a mi señora madre las 4 ó 5 tomateras que le regale, que esas si han sobrevivido y están muy hermosas.

Y yo me pregunto, ¿qué es más feo, pegarle a un padre, o robarle las tomateras a una madre?

Anónimo dijo...

jajajajaja
feo feo, mi vecino, pero no viene a cuento, no?
en fin, lo que se da no se quita.
te lo digo yo, y eso que a mi me gustan los tomates hasta la enagenación....